Memffis fue despedida por familiares, amigos y miembros de organizaciones civiles de la ciudad vestían de blanco. Primero una caravana compuesta por vehículos pertenecientes a la asociación Brigada 4×4, la familia, amigos y ciudadanos tijuanenses arrancaron de la Funeraria de la Cruz, localizada en la esquina de la calle Séptima y Niños Héroes en la Zona Centro, rumbo al malecón en Playas de Tijuana.
“Así como nos ayudaron a buscarla, así estamos invitando a nosotros. Vamos a hacer un recorrido a Playas, a Memffis le encantaba la playa, ella no quería estar encerrada en un lugar así (como la funeraria) por eso vamos a ir a Playas como a ella le gustaba”, comentó Karla de León, tía de la menor.
En el malecón, la Dirección de Bomberos regaló a la madre de la pequeña, María Dolores de León Mercado, una pequeña camiseta con el nombre de Memffis señalándola como voluntaria de la corporación: una de los sueños de la niña era participar como bombero.
“Uno de los sueños de Memffis era ser bombero voluntaria. Siempre hemos dicho que de niños todos soñamos con ser bomberos pocos lo logramos, y es muy probable que a Memffis no sólo le arrancaron su sueño, sino a la ciudad de Tijuana tal vez le arrancaron a una gran bombera”, apuntó Carlos Gopar Uribe. Camiones de bomberos participaron en la caravana, y estuvieron atentos de cualquier necesidad que surgiera durante los recorridos.
Lo más conmovedor fue la misa en memoria de la niña realizada en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, en la calle Segunda. Ahí, el padre que ofició el servicio, Óscar Navarrete, sentenció:
“Que Dios perdone a aquellos que causan daño a nuestra sociedad, a nuestros niños y niñas”. María Dolores se mantuvo todo el tiempo junto al ataúd religiosa, vestida de blanco, con lentes oscuros y recargada en él, casi todo el tiempo doliéndose. La acompañó Karla, su hermana, otros familiares y miembros de la Brigada 4×4 que ayudaron en el traslado del cuerpo desde el automóvil de la funeraria hasta el corazón del templo.
El sacerdote pidió por el eterno descanso de Memffis, y recordó la muerte y resurrección de Cristo después de la lectura de los evangelios. Mariachis tocaron durante la misa, y cuando el féretro salió del tiempo para ser enterrado en el Panteón Municipal Número 4, cantaron “Amor Eterno”, pieza musical compuesta por el cantante mexicano recientemente fallecido, Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido como Juan Gabriel.
El religioso sostuvo durante su sermón, la importancia de que desde el sector educativo se transmitan a los niños los valores universales, que redunden en paz y justicia para la sociedad en general.