Alrededor de 50 personas, la mayoría de las mismas representantes e integrantes de asociaciones pro derechos de los migrantes, se reunieron esta tarde de 17 de febrero de 2017 en el Parque Binacional de la Amistad en Playas de Tijuana, frente al bordo que separa a México y Estados Unidos, para realizar un muro humano.
Pegando cartulinas en el muro, ondeando banderas mexicanas y tomándose de las manos, exigieron respeto para los migrantes en Estados Unidos. Con emotividad, entonaron el Himno Nacional Mexicano, así como canciones populares como el Cielito Lindo y México lindo y querido, sin prestar atención a las condiciones del clima.
Laura Díaz Soberanis, Presidenta de la Fundación Monumento Nacional de los Migrantes y quien convocó a este evento, comentó a ZETA que el propósito de esta acción es mandar un mensaje de solidaridad y de apoyo moral a los mexicanos en Estados Unidos, si bien aseguró también se les asistirá legalmente.
“El asesoramiento que estamos dando es que ellos sepan a donde dirigirse, como hacer el trámite, facilitarles todas esas cosas para que ellos estén de manera legal y que no estén siendo molestados, que no estén viviendo todo este pánico social”, explicó.
“Es una vergüenza para toda la humanidad tener un representante como el que está en el que desgraciadamente es el país más poderoso del mundo (el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump), tienen una persona muy inhumana en el poder”, añadió Hugo Castro, Coordinador de Ángeles de la Frontera en Tijuana.
Comentó que en el sur de California ya comenzaron operativos para detectar a migrantes indocumentados.
“No podemos etiquetar a alguien por no tener un pedazo de papel que certifique que nació en Estados Unidos o un pedazo de plástico que conste que tiene un permiso del Gobierno de Estados Unidos para estar en suelo de ese país, no hay que permitir que eso sea justificación para arrebatarle la dignidad, encarcelarlo o golpearlo o para asesinarlo, desde 2010 a la fecha 50 migrantes han sido asesinados por la patrulla fronteriza”, agregó.
Las políticas de xenofobia abierta propuestas por Trump tienen su lado positivo, afirmó el Presidente del Colegio de la Frontera Norte (COLEF), Tonatiuh Guillen, ya que ha concientizado sobre la situación de los migrantes en Estados Unidos no solo a los mexicanos, sino a la misma sociedad estadounidense.
“En los años 2007 a 2011, tuvimos mas del doble o fácil triple de las deportaciones y no lo veíamos. Lo vimos mucho en la frontera, lo vimos mucho en Tijuana y otras ciudades, pero el país no se daba cuenta, el gobierno no tomaba conciencia del tamaño del problema… Hoy uno de los productos más interesantes es que estamos en escenarios de deportación menores con relación a lo que tuvimos, pero como ahora la agresión es tan explícita tomamos conciencia”, puntualizó.