Consultoría Matrimonial y Familiar
Juan Manuel, deseo y espero hayas pasado una feliz Navidad y con el orgullo de ser nuestro presidente municipal, y tal y como te lo prometí aquí está la otra cartita, aunque ya me maltrataron unos de mis dos que tres lectores por tocar temas ajenos a mi esencia.
Te decía que iba a ser sobre Uber y el alcoholímetro que aparentemente no tienen relación, pero verás que sí, y comenzaré con el alcoholímetro, que no estoy en contra de la aplicación del mismo sino de cómo se aplica.
En primer lugar, desearía saber -como muchos de mis dos que tres lectores- cuántas son las bebidas límites para caer en el nivel de borracho y ser sancionado y proclive a causar un accidente, por ejemplo, cuántas cervezas, cuántos tequilas y así por el estilo.
Se dice que han disminuido los accidentes gracias a esa campaña, sí y no, aun faltando algunas cosas que atender dentro de la campaña, en primer lugar capacitar y sensibilizar a los policías que están en los retenes; resulta, por ejemplo, que a mí me han detenido en dos ocasiones por haberme tomado dos copas de vino en una comida en restaurante, ¿pocas verdad? Pero solo porque al abrir la ventana el policía olió mi tufo porque se agacha para cerciorarse y obvio que huelo y me manda al camión a que me hagan el examen, voy bien, sin trastabillar y la persona que me atiende todavía pregunta si tomé, le digo que sí, que dos copas de vino, no licor, no tequila y me dice “bueno, pásele para acá, no se preocupe, no salió mal”, claro que no -pienso-, si no tomé gran cosa, pero para el policía olerme fue suficiente, es por ello que te digo que deben tener más criterio y solo capacitándolos y sensibilizándolos pueden hacer mejor su trabajo. Me imagino un retén saliendo del Saverios o de un juego de los Xolos; todos sancionados.
Si bien es cierto de quien no pase el alcoholímetro no necesariamente esté borracho y lo truenan, ¿sabes de cuánto es el gasto que le ocasionan entre multa, arrastre, almacenamiento y aparte lo que le roban al carro? Alrededor de $ 10,000.00 pesos. ¿Tú crees que un trabajador común, que son la mayoría, tiene esa cantidad para pagarlo? Eso origina que muchos hayan perdido su carro por no tener para cubrir todos los gastos, y dirán qué bueno, ellos sabían a lo que se exponían, pero por favor dónde queda lo humanista en la aplicación de la justicia, así que lo más prudente es de que disminuyan el importe de las multas y no se vean afectadas las familias que son las que integran la sociedad de Tijuana a quien se gobierna.
Uber, lamentablemente sancionados sin estar reglamentada su función y que jurídicamente pueden defenderse. Qué bueno que imperó la cordura (o la presión en redes) y esté en vías de solución. Porque uno de los tantos beneficios que ha traído a la ciudad y en alguna forma al mundo entero y no se ha valorado por la autoridad, es donde lo relaciono con el alcoholímetro, ya que puedo asegurarte sin poderlo comprobar que Uber ha logrado que bajen los índices de accidentes más que el propio alcoholímetro debido a que muchos jóvenes por iniciativa propia y otros por indicaciones de sus padres que cuando van a salir de party y van a pistear prefieren tomar un Uber, y son cientos los que cada semana lo hacen, y es por ello que te aseguro que han ayudado más y logrado más concientización que el propio alcoholímetro que no deja de ser necesario, y quizás siendo mal pensado, recaudatorio y por eso atacan tanto a Uber, y la verdad que los taxistas tradicionales ni se deberían de quejar, mejoren el servicio, sean limpios, no cobren en dólares y compórtense educadamente, les aseguro que les irá mejor, de hecho muchos taxistas tradicionales hacen doble trabajo como choferes de Uber.
Como siempre agradezco la atención en leerme, si es del interés háganme caso, no pasa nada. Feliz Día de los Inocentes.
El autor reside en Tijuana, B.C. Correo: bautista46@hotmail.com