Sobre el desalojo que realizó la Policía Federal contra manifestantes en la planta de Petróleos Mexicano (PEMEX) en Rosarito, el diputado local Luis Moreno Hernández consideró que se trató de un “acto de venganza” por parte de Enrique Peña Nieto.
El sábado 6 de enero, después de cuatro días de bloqueo a las instalaciones de la paraestatal, elementos de la Policía Federal iniciaron un operativo de desalojo para permitir la salida de pipas de combustible.
Durante las horas de enfrentamientos, un automovilista arrolló a varios elementos de la Policía Federal, para luego darse a la fuga. Esto provocó confrontaciones entre esta corporación, así como agentes estatales y municipales que se encontraban en el sitio, y ciudadanos que se encontraban en la protesta.
Foto: Cortesía/Diputado Luis Moreno.
Desde su cuenta de Twitter, Enrique Peña Nieto abordó el tema, pero solo para desear una pronta recuperación a los agentes federales y para asegurar que “los responsables de esta agresión desmedida responder ante la ley”.
Para el diputado del Partido Encuentro Social (PES) en el Congreso del Estado, la Policía Federal “llegó a Baja California no a realizar un desalojo pacífico, sino a vengar el atropellamiento de agentes federales que hasta el momento parece ser un acto aislado, pues las autoridades responsables no han esclarecido el hecho”.
El diputado reprobó tanto ese hecho como las golpizas y detenciones en contra de ciudadanos, incluidos mujeres, adolescentes y adultos mayores, así como las agresiones e intimidaciones a periodistas cometidas ese día y pidió tanto al gobernador Francisco Vega como al presidente Enrique Peña Nieto asuman su responsabilidad en dichas acciones.
“La pregunta que hago a Enrique Peña Nieto es si dejó a Baja California fuera de la disminución del costo de gasolina, como lo lograron otros estados fronterizos, como un acto de revancha por las manifestaciones libres y legítimas de nuestros ciudadanos que además lo han hecho sin otra clase de conflictos como robos y saqueos que sí ocurren en otros estados”, manifestó.
A través de un comunicado de prensa, el también dirigente estatal del PES en Baja California, reconoció como una buena decisión, el retiro voluntario de cerca de 100 personas que mantenían tomada la planta de PEMEX La Rosita en Mexicali, ya que esto evitó un nuevo enfrentamiento con elementos federales.
“La ciudadanía se encuentra asfixiada, pero tanto el gobierno federal como el estatal parecen no tener la capacidad de reconocer y recoger ese sentir. Al contrario, en lugar de apoyar a las clases trabajadores, medidas como este abrupto aumento en el precio del combustible empobrecen las condiciones económicas para la ciudadanía”, declaró Luis Moreno
Por último, el legislador reconoció la voluntad de diálogo y negociación de los ciudadanos que tenían tomada la planta de PEMEX en Mexicali y lo consideró una muestra de que “la lucha contra los gasolinazos no es irracional, intransigente ni violenta”.
