A Rodrigo Medina de la Cruz, ex gobernador de Nuevo León señalado por malos manejos presupuestales, lo alcanzó la justicia, y la madrugada de este jueves 26, fue encarcelado en el penal de Topo Chico, por disposición del juez de control Miguel Ángel Eufracio Rodríguez.
Señalado “por presuntas irregularidades” en la concesión de incentivos a la armadora KIA Motors, “por más de 3 mil millones de pesos”, en un caso en el que también le habría concedido “exenciones de impuestos que excedieron los montos establecidos por la ley”, Medina de la Cruz ingresó a prisión, como medida cautelar, ante la posibilidad de ser encontrado responsable en carácter “autor intelectual” de los delitos de “peculado y daño contra el patrimonio del Estado”.
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Luego de que la Fiscalía determinara “debe ser juzgado”, el político priista trató de ampararse, a efecto de evitar la prisión preventiva. Con la justificación de que el caso “se encuentra en otra etapa del proceso”, el juez de control le rechazó la pretendida medida al equipo defensor, conformado por el ex procurador neoleonés Javier Flores, el penalista Alonso Aguilar Zinser y colaboradores.
Finalmente, ayer mismo por la noche, en función de una orden emitida por un juez federal,
Medina de la Cruz fue liberado.
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De no ser por esta disposición, el ex gobernador hubiera permanecido recluido cuando menos hasta el 24 de febrero, fecha para la que se contempla concluya la investigación de la que es objeto.
El 9 agosto del año pasado, ante su posible participación en el desvío de recursos otorgados a la empresa automotriz coreana, e investigado por la Subprocuraduría Anticorrupción, Medina fue citado para acudir a una audiencia de imputación, la cual pretendió evitar infructuosamente mediante un recurso de amparo. Aquella vez sólo se le vinculó a proceso “por ejercicio indebido de funciones” y pudo permanecer en libertad, toda vez que “no se acreditaba” su “participación como inductor”, en caso de que hubiera trastocado los caudales del erario e incurrido en daño patrimonial.
Conforme a un comunicado del gobierno ciudadano de Nuevo León, encabezado por el ex priista Jaime Rodríguez “El Bronco”, se pretende juzgar a Medina tanto por el delito de ejercicio indebido de funciones, como por los de peculado y contra el patrimonio del estado, en correspondencia con una misma carpeta que acumule los dos procesos a los que ha sido vinculado. Los delitos de los que se le acusa, según ha dicho el subprocurador especializado en combate a la corrupción, Ernesto Canales, alcanzan, cada uno, penas de 2 a 12 años.
Por otra parte, la esposa de Medina de la Cruz, Gretta Salinas, así como su padre, Humberto Medina, están citados a comparecer en la Fiscalía Anticorrupción, este viernes 27 y el lunes 30 respectivamente, por “incremento patrimonial inexplicable”; caso a propósito del cual el ex mandatario estatal por su parte compareció el pasado martes 24.
