Para el economista Roberto Valero, luego de 22 años de vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se puede hacer un análisis desde diversas aristas, pero lo esencial es que México se hizo más dependiente de Estados Unidos, lo que generó el avance de sus empresas en territorio nacional. Más del 60% son de origen estadounidense.
“Hasta qué punto permitimos que sucediera. No generamos empresas fuertes con incentivos fiscales para que pudieran competir, hay una deficiencia. Tuvimos muchos corporativos que no quisieron invertir y mejor vendieron. Los americanos vinieron a hacer negocios y nosotros no sabemos hacer negocios”, resaltó.
“Podemos hablar del tema de la maquila, en sus inicios fue muy bueno, pero no brincamos como los chinos de ensamblar a apropiarnos. Aquí no. Ha sido una mala estrategia porque ofrecemos mano de obra barata mal pagada, y están ahí para contratarse. Sacrificamos estabilidad económica del trabajador y esto a su vez afecta al consumo”, reflexionó el especialista.
Por su parte el empresario Juan Manuel Hernández Niebla dijo que ante la posibilidad de una revisión o salida del TLCAN por el actual Presidente de Estados Unidos, México tendría que aprovechar las Zonas Fronterizas y revisar sus políticas económicas en materia de impuestos para hacer atractivo producir en dichas áreas, que son los que están en plena competencia con el vecino país en la frontera.
“Hay una zona muy importante donde Donald Trump obtuvo la mayoría de los votos, sector netamente agropecuario que el gran porcentaje de sus productos, sino es que la mayoría, son de exportación hacia México, manzana y otro tipo de legumbre. México también puede incrementar sus aranceles o de plano cerrar la importación. Ya vimos que ha sucedido en el pasado, con el embargo atunero, con la situación de que no dejaban operar camiones en Estados Unidos de acuerdo al tratado donde el país estableció una posición agresiva, firme y básicamente dobló las manos”, amplió, para luego destacar que el acuerdo entre ambas naciones es bilateral y no unilateral, como Donald Trump nos lo ha hecho sentir.
“Tenemos cartas, a lo mejor no el mismo número, pero las que tenemos, si las jugamos bien, estratégicamente pueden funcionar; la situación del terrorismo, el combate a las drogas, la inmigración, son cartas donde Estados Unidos necesita a México, porque prácticamente tenemos la puerta de entrada a su país”, remachó Hernández Niebla.