Consultoría Matrimonial y Familiar
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Quizás a algunos de mis dos que tres lectores les enfade que en muchos de los apuntes que aquí escribo reitere la falta de educación sexual que existe, pero desafortunadamente así es, y hay que estarlo mencionando cada que sea el caso en temas de sexualidad y sexo, porque pareciera que en la pareja es lo menos importante a tratar dándose por hecho que es en automático, de no atenderse debidamente trae aparejados conflictos que a la larga tienen desagradables consecuencias.
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Me manifestaba una señora que su divorcio se debió precisamente a ello y que una vez logrado y platicando con amigas, la mayoría le comentaron que ellas en alguna forma u otra sufrían por ese desconocimiento sexual y de sexualidad. Ella refería que se casó muy ilusionada y que creía que su vida sexual sería como en las películas y series de TV, donde si no diario, tendrían relaciones íntimas que por lo menos se desarrollarían con un encanto que la harían mantenerse muy feliz con su esposo al que amaba mucho. Con el tiempo se va dando cuenta de que sus sueños de soltera no eran como se los había imaginado, que la realidad era otra y triste, que no eran más que cuentos de sus fantasías que ella ilusionaba.
Para el marido la relación sexual consistía simple y llanamente en tener sexo, nada de preámbulo, nada de juegos y escarceos, nada de enamoramiento, a lo que iba, “pon, pas, papas”. Lo que daba lugar que ella se quedara con un dejo de insatisfacción ya que eran pocas las ocasiones que lograba tener orgasmos, de sentirse amada, deseada, y con el tiempo llegó a pensar que solo estaba para ser usada, ya que leyendo, buscando, investigando, preguntando se fue dando cuenta de que las cosas del sexo no tenían por qué ser así y cuando se lo llegó a plantear al esposo éste le respondía con enfado, indiferencia y rehuyendo el tema hasta que se cansó, se fueron dando los conflictos y cuando ya consideró que ella sola podría atender a sus hijos se divorció.
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Y así como esta señora viven muchas, insatisfechas de que sus maridos y parejas no le den la debida importancia a sus relaciones sexuales, que ellos solo pretendan satisfacerse sin importar si ellas lo logren, se sientan amadas y no tan solo utilizadas, y aun cuando no tengan mucha educación sexual o conocimiento del tema por lo menos sus sentidos les dicen que algo falta, que no es todo lo que pueden lograr en sus relaciones sexuales, que hay más, mucho más de lo que el marido les da u ofrece.
Un problema que ya he tratado es de que para que la mujer se sienta que está lista para la cúpula o la entrega es de que ella tiene que estar preparada y lista, porque tarda más en lograrlo, necesita de caricias, apapachos, juegos, travesuras, tiempo más que el hombre que por su propia naturaleza cuando él quiere es porque ya está listo y la mujer no, ocasionando en algunos casos, que cuando ellas les piden que se esperen, sin prisas, ellos se desesperen, se impaciente llegando en ocasiones parecerles pérdida de tiempo, dándose el caso de que pierdan erección lo que les origina molestia, frustración y cuando su mujer está ya lista ellos no puedan en ese momento, lo cual origina discusión y a la larga un verdadero conflicto que no saben cómo abordarlo ni tratarlo mucho menos querer asesorarse de un especialista que les ayude, oriente de la mejor manera de abordar sus relaciones sexuales.
Por lo tanto, la pareja debe de platicar sobre cómo tratar sus relaciones sexuales, qué les gustaría, qué no, entender que ellas son más lentas en estar al punto, y a la larga ellos quedarán más satisfechos porque en el dar está el recibir. Es muy importante tomar en cuenta, si el hombre con sus besos, caricias, escarceos, travesuras logra que su mujer tenga orgasmo antes de penetrarla la satisfacción que ambos lograrán será increíble.
Gracias como siempre a mis dos que tres lectores por sus comentarios y consultas al e-mail: [email protected]
El autor reside en Tijuana, B.C.
