Francisco Postlethwaite Duhagón, es consejero presidente del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública (ITAIP), gracias a la presión del gobernador del Estado, Francisco Vega de Lamadrid. Desde su oficina hicieron llamadas para que así sucediera y ahí está. Postlethwaite encabezará ese Instituto hasta junio de 2017 pero ¿por qué el gobernador lo querría ahí? Fácil, dicen quienes les conocen a los dos: no es el más independiente de los comisionados, trabaja poco y no exige transparencia a los sujetos obligados. Efectivamente, una revisión a la agenda institucional de los comisionados de transparencia, por cierto pública en línea para quien desee revisarla, da cuenta que en 2016, el comisionado presidente (como exige que le llamen) tuvo siete encomiendas fuera de las ordinarias que tiene en Mexicali, donde se encuentra la sede del Instituto de Transparencia. En ninguno de los casos se trató de ofrecer talleres de capacitación o acceso a la información a sectores de la sociedad. Tampoco tuvo reuniones para hablar con los sujetos obligados y capacitarlos en la plataforma que deben seguir para hacer su información transparente y accesible. Quien también tuvo siete salidas fue el comisionado Octavio Sandoval López, alfil de Postlethwaite para votaciones y apoyos, además de titular de un despacho contable que atiende entre la clase política y la empresarial. En contraparte, la comisionada Elba Estudillo registra páginas y páginas de actividades, 50 en todo el año pasado, desde talleres, sesiones, cursos de capacitación, de información y reunión con sectores de la sociedad. Bueno, algunos empleados del ITAIP ya empezaron a preocuparse porque al comisionado presidente no se le ven ánimos de iniciar los trabajos para hacer cumplir la nueva Ley de Transparencia, que entre otras cosas, determina en el Estado a 168 sujetos obligados a transparentar la información que generan, entre gobiernos, otros poderes, paraestatales, sindicatos y partidos. De todos esos, aseguran que unos 15 han estado haciendo modificaciones a sus portales, y que el señor Postlethwaite ni preocupado se ve, con todo y que a partir de mayo, quien no cumpla con la transparencia se hará acreedor a sanciones individuales. Bueno, tal inacción es la característica por la que, argumentan, el gobernador metió a Francisco Postlethwaite en Transparencia, y además lo hizo presidente. A ver qué pasa en junio.