El presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Ochoa Reza, aseguró que el aumento en los precios de los combustibles tras la liberalización hecha por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), no influirá en los resultados electorales, ni de este año, ni del próximo, cuando estén en juego la gubernatura del Estado de México o la Presidencia de la República, entre otros.
Este año, en el Estado de México -donde el PRI gobierna desde 1946- estará en juego la gubernatura. Además, en Veracruz se elegirán algunos alcaldes, mientras que en Nayarit serán elegidos presidentes municipales, regidores, diputados y al próximo Gobernador. Por último, en Coahuila habrá elección de ediles, diputados y de jefe del Ejecutivo local.
Ochoa Reza, afirmó en entrevista con el diario El Siglo de Durango, que su partido trabajará mañana, tarde y noche para ofrecer “los mejores candidatos”.
“Lo abanderados del PRI serán los más honorables, los más honestos y con el mayor arraigo en sus comunidades para que ofrezcamos las mejores propuestas de gobierno y solicitaremos el apoyo mayoritario de las mujeres y de los hombres de los cuatro estados que tendrán elecciones”, dijo.
Ochoa Reza fue entrevistado al término de la toma de protesta de Marco Antonio Mena como gobernador de Tlaxcala, donde aseguró que su partido cuenta con la trayectoria y los resultados de gobierno en los cuatro estados de la República que tienen elecciones en este 2017.
Además, rechazó que los aumentos a los precios de las gasolinas influyan en los resultados electorales que su partido logre en los estados de México, Coahuila y Nayarit, ya que señaló, que en todas esas entidades los priistas encabezan las encuestas, con las organizaciones políticas aliadas.
Ochoa Reza aseguró que haber sostenido el “precio artificial” de las gasolinas hubiera significado aumentar impuestos o poner en riesgos los programas de seguridad social, de atención a la pobreza y de construcción de infraestructura.
Ayer, el dirigente nacional del PRI “se solidarizó” con todos los mexicanos ante el aumento al precio de las gasolinas, que ha generado protestas en varias entidades del país.
“Nos solidarizamos profundamente con todas las mexicanas y los mexicanos ante este escenario responsable del Gobierno de la República, donde se reconoce el precio real de los combustibles en nuestro país”, expresó el dirigente priista.
“Anteriormente, en un precio artificial de las gasolinas y el diesel, todos los mexicanos gastábamos cerca de 200 mil millones de pesos por año para mantener ese precio artificial”, sostuvo.
“¿Qué significaría un recorte de esa magnitud? Es lo equivalente a la mitad del presupuesto anual del IMSS, o es dos veces el programa social que atiende a los mexicanos más necesitados con programas de atención social, que es el programa nacional de Prospera”, explicó.
Con base en ello, aseveró que eliminando el precio artificial de los combustibles, el gobierno de la República ha actuado de manera responsable, igual que lo hizo ante el aumento del precio del petróleo, el aumento del valor del dólar con respecto al peso y otras monedas del mundo.
Esto, abundó, permitió salvar los programas de seguridad social, de atención a la pobreza, de construcción de infraestructura que tanto necesita el país, que estaban en riesgo ante la posibilidad de mantener el precio artificial de los combustibles.
Ochoa refirió que en la mayor parte del mundo, los precios de los combustibles responden al precio del petróleo, al costo de transportar y almacenar los combustibles, al margen comercial.
En ese sentido, Ochoa destacó que un beneficio de la reforma energética para el País es que ahora se permite la competencia entre los sectores privado y público para extraer petróleo, para refinarlo y convertirlo en gasolina, para transportar y almacenar los combustibles, así como para que exista competencia entre gasolineras.
Ello, aseveró, se traducirá en mejores condiciones de calidad, servicio y precio para todos los consumidores del país.
Ayer, por su parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) justificó el alza de los combustibles a partir de ayer 1 de enero, ya que dijo en un comunicado: “mantener artificialmente los bajos precios de los combustibles no es una buena política pública ni un buen uso de los recursos públicos”.
Además, la dependencia afirmó de que el ajuste en los precios de las gasolinas y el diésel está relacionado directamente con los precios internacionales del petróleo.
“Hasta antes de 2015, los incrementos en precios se daban por razones políticas o tributarias, y que aunque bajaran los precios internacionales, se seguían dando aumentos mensuales. A partir de 2016, los únicos cambios observados tuvieron que ver con los cambios en los precios del petróleo, que son costos reales en la producción de gasolinas y diésel”, dijo Hacienda.
Según la dependencia federal, en 2017 los precios son el reflejo de los incrementos reales en los costos de producción de estos combustibles.