Desde finales de diciembre de 2016 iniciaron los trabajos de demolición de lo que fuera la Escuela Primaria “18 de Marzo”, ubicada en el corazón de La Paz. El edificio que albergaba a la institución tenía una antigüedad de más de 50 años, poco a poco se desgastó su estructura.
ZETA pudo ingresar al inmueble, donde en la tercera planta, en uno de los salones de clase que se dejó de usar al parecer desde el 28 de octubre de 2014, “es la última fecha que quedó plasmada en este pizarrón, y es justamente porque la losa se cae a pedazos así como lo podemos ver, esta parte está prácticamente cayéndose, y es por esto que Protección Civil ha dictaminado que esta escuela deba demolerse, por el riesgo que implica para los estudiantes”, declaró uno de los acompañantes al recorrido por las instalaciones.
La losa de los salones está en muy malas condiciones, concreto cuarteado, varilla expuesta, protegidos con una ligera capa de yeso, insuficiente para mantener en pie al plantel, lo que demuestra que solo se maquillaron las fallas o el desgaste de la losa. Es por todos sabido que los niños tenían limitado el acceso a ciertas zonas y, debido al riesgo, ya no se tomaban clases en la tercera planta.
“La razón de la demolición no es por el solo hecho de que así se decidió o que es un capricho, va más allá, parte del hecho innegable que hay un alto riesgo en la seguridad de la infraestructura. Contamos con el documento que determina técnicamente la situación que prevalece en el edificio”, dijo Carlos Godínez León, subsecretario de Protección Civil en Baja California Sur.
El riesgo en la escuela era inminente para los estudiantes, ya que en 50 años no se le brindó el mantenimiento requerido por su antigüedad, debieron impermeabilizarla con el material adecuado, atención inmediata, incluso desde su construcción había vicios.
“No necesariamente son los 50 años lo que la ha deteriorado, es parte de su deterioro natural, más la falta de atención en tiempo y forma del mismo, lo que ha permitido que tenga esta grave situación, que significa un riesgo para la comunidad escolar. De un tiempo a la fecha se tenía prohibido el paso a algunas áreas del edificio, había desprendimiento de material”, señaló.
El proceso de demolición sigue su curso en mil 600 metros cuadrados y aproximadamente el mismo número de metros cuadrados de construcción, lo cual pudiera considerarse un inmueble grande en la Zona Centro.
“Tres semanas más en tiempo de ejecución, hasta dejar la demolición a nivel de piso. Al retirar el falso plafón de algunas áreas y a medida de que lo íbamos retirando, íbamos encontrando acero expuesto en muy malas condiciones, incluso al tocarlo se desgarraba”, puntualizó Carlos Rivas Lizaola, director del Instituto Sudcaliforniano de Infraestructura Física Educativa (ISIFE).
Protección Civil dio a conocer que no importa el número de manifestaciones que se hagan respecto a la demolición, todas serán escuchadas, pero mientras haya una sola vida en riesgo las acciones se realizarán a fin de salvar vidas. De momento no se ha dado a conocer en qué se podría utilizar el inmueble, al ser responsabilidad de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Se ha especulado que pudiera construirse una tienda Sanborns, aunque de manera extraoficial, “este proyecto tiene al menos nueve o diez años en papel, hace mucho tiempo se sabe, pero nada asegurado, ahí anda la solicitud, pero no es nueva”, se informó a este Semanario.
