Robo de cableado y grillas al interior del Departamento de Servicios Públicos, son motivos por los que las calles de la ciudad no tienen alumbrado. La mala instalación hace que las lámparas parpadeen y Sindicatura inició investigación para revisar el faltante
Las calles de Ensenada lucen oscuras, aun cuando el Programa de Modernización del Alumbrado Público costó 15.34 mdd, según el Banco Interamericano de Desarrollo que proporcionó el dinero a la empresa regiomontana Óptima Energía, la cual obtuvo el contrato por diez años.
Una queja ciudadana recurrente en la zona urbana y las 22 delegaciones del puerto, es que el alumbrado público no funciona, pues se calcula que casi un 60 por ciento de las 25 mil nuevas lámparas, entre tecnología LED y mercuriales, colocadas desde marzo de 2016, están averiadas.
“Parecen series de Navidad, prenden y se apagan, no dan luz; es un despilfarro”, criticó un vecino de la colonia Moderna que gusta de pasear a su perro por las noches.
Tanto el Cabildo como el ex alcalde Gilberto Hirata Chico aprobaron la privatización del servicio, pero no hubo orden en las dependencias a su cargo, ya que uno de los factores que ha provocado la disfuncionalidad del alumbrado es que existe rivalidad entre los empleados de Servicios Públicos Municipales, quienes paralizan labores, en este caso “porque no tienen escaleras para salir a trabajar”, reconoció a ZETA una fuente del Ayuntamiento.
También argumentan “grillas” entre los sindicalizados, quienes se acusan unos a otros de tener beneficios por parte de mandos superiores.
Sin embargo, quienes terminan pagando las consecuencias son los ensenadenses, ya que los espacios públicos y avenidas enteras están sin alumbrado.
Otro problema, el más delicado, es que hay faltantes en los materiales. En la pasada administración robaron miles de metros de cable que se usarían para reponer el que ya no servía.
Oficialía solapa robos con “vales”
Oficialía Mayor del XXI Ayuntamiento debió reportar 25 mil equipos de iluminación mercurial que fueron reemplazadas por nuevas, pero únicamente dieron cuenta de 24 mil 128 equipos y 872 en “vales” porque las piezas no fueron localizadas, es decir, las robaron.
“Hay un caso con las luminarias que se quitaron porque de una buena parte -872 unidades- se hicieron vales porque no estaban en la infraestructura, entonces era el procedimiento a seguir, pero (el caso) no se ha turnado a otra instancia”, se informó.
La síndico procuradora Laura Karina Castrejón Bañuelos es administradora de empresas y, aunque tiene apenas un mes en el cargo, ya reporta avances en la investigación relacionada con el problemas de iluminación en la ciudad.
“Tenemos abierta una investigación de cómo están, donde están, todo lo tenemos reunido y, aunque no hay una sola queja de vecinos o procedimiento, nos estamos alejando de la información”, reaccionó desde su escritorio.
Según la funcionaria, de extracción petista, ya tienen listos oficios que girarán al ex oficial mayor, José Ríos Vela, así como a Obras Públicas Municipales para conocer el motivo porque el que entregaron vales en lugar de levantar actas por el faltante de material.
Si bien no tiene información relacionada con el robo de cableado dentro de los patios de Servicios Públicos,Castrejón no dudó en sumar esa irregularidad a la lista de observaciones que tienen en su poder.
Recordó que el proceso de cobro de alumbrado público se da a través del recibo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que a su vez cobra el Derecho al Alumbrado Público (DAP), una parte se queda en el fideicomiso y otra entra a las arcas del Ayuntamiento.
De acuerdo con el proceso, a través de una concesión por diez años la empresa se encargaría de dotar del servicio y mejorar la iluminación de la ciudad, pero el desorden y nula vigilancia de quienes trabajan en el Ayuntamiento de Ensenada impiden ver los resultados esperados.
Infraestructura sin avances
Cuestionada por ZETA, Mayra Virginia Medina Castro, recién nombrada directora de Servicios Públicos e Infraestructura en el Ayuntamiento de Ensenada, se limitó a responder que están arreglando el cableado y que los conectores no están “quedando”.
“Vamos a tener una reunión la siguiente semana para conocer la situación. Yo no he tenido acercamiento con los de la empresa, se está viendo a ver a qué se va a dar solución”, sostuvo, a la vez de pedir tiempo para recabar información.
Agregó que tienen un presupuesto anual para todos los trabajos en general, pero no han asignado un monto aproximado de cuánto invertirán en cableado para que las lámparas funcionen, “se están tomando cartas en el asunto”.
— ¿Cuándo funcionarán las luminarias, alguna fecha precisa?
“No, como te digo, apenas lo estamos revisando todo”.
— ¿Cuantas más se van a instalar?
“No te sabría decir, me voy a reunir para saber eso”.
El próximo 2 de febrero termina el proceso de entrega-recepción de manera oficial, y esperan que para ese entonces los empleados de Servicios Públicos Municipales hayan analizado el contrato y así deslindar responsabilidades.
Desorden preocupa a científicos
A principios de noviembre de 2016, investigadores del Observatorio Astronómico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes vigilan que el cambio de alumbra no afecte la visibilidad de los telescopios en la Sierra de San Pedro Mártir, basados en la conocida Ley del Cielo, se reunieron con el ahora alcalde Marco Novelo Osuna.
Ahí, entregaron un resumen de actividades y pendientes, ya que por años han trabajado en mejorar en la reducción al máximo de la contaminación lumínica.
En ese momento el comité advirtió que el cableado que el Ayuntamiento estaba colocando en los postes no era el adecuado para que los equipos funcionaran adecuadamente.
Fernando Ávila, integrante del comité, compartió que el Ayuntamiento debe mantener precauciones en cuanto al resguardo de las lámparas mercuriales porque, aparte de los componentes electrónicos, los bulbos de vapor de sodio a alta presión, también tienen una cantidad mínima de mercurio.
Cabe mencionar que las lámparas que no aparecen, son de manejo delicado porque podrían contaminar mantos y cuencas, al desecharse en tiraderos.
“Una por sí sola no sería problema, pero si es una cantidad considerable en un solo punto, se tiene el potencial de ser contaminante”, afirmó Ávila.
Costosas e inservibles
La realización del proyecto del cambio de luminarias en Ensenada fue posible por un préstamo de la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), a través de su brazo del sector privado del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por 15.34 millones de dólares a la empresa mexicana Óptima Energía (con sede en Monterrey, Nuevo León) para la instalación de 25 mil luces LED de alta eficiencia.
Se informó que cada lámpara tiene una vida útil de más de 20 años y puede consumir hasta 80 por ciento menos energía que el alumbrado tradicional, lo que representa una oportunidad de ahorro y de mitigación en los efectos del cambio climático.
Con ello, Ensenada espera reducir cerca del 60% en consumo de energía eléctrica de alumbrado público.
“En México y en América Latina existe un gran potencial para ahorrar energía y mitigar el cambio climático con proyectos de iluminación vial de LED”, apuntó Jaime García Alba, jefe de Servicios de Asesoría y Financiamiento Mixto CII, y agregó, “se busca trabajar con empresas como Óptima Energía para apoyar a otras ciudades pioneras de la región”.
El financiamiento de la CII, que combinó su propio capital con recursos del Fondo Climático Canadiense (C2F) y el Fondo de Tecnologías Limpias (CTF), se complementa con fondos de la compañía MGM Innova Capital, equivalentes a 32.2 millones de pesos.