Un decremento de un 80 por ciento en los ingresos por concepto de permisos de alcoholes, es el que registró el municipio de Tijuana en los últimos 3 años, aun cuando el número de establecimiento para la venta, almacenamiento y distribución de bebidas etílicas aumentó con la expedición de 379 permisos, de las cuales solo 35 pasaron por Cabildo.
Juan Manuel Gastélum Buenrostro, presidente municipal de Tijuana, informó que actualmente se investiga la razón por la que de 400 millones de pesos que al año se captaban por ese rubro, a partir del 2014 a las arcas de la Tesorería Municipal dejaron de entrar un promedio de 320 millones de pesos.
“No sé por qué, quiero pensar que esto es debido a la crisis, no quiero pensar que hubo mal manejo de los recursos de los ciudadanos”, expuso el alcalde.
De acuerdo al análisis efectuado a las finanzas de Tijuana durante los primeros 45 días del actual gobierno, de un total de 3 mil 340 licencias de alcoholes con las que su antecesor, Jorge Astiazarán recibió la administración municipal en 2013, al cierre de su periodo concluyó con 3 mil 719 permisos, un aumento de 379 en el padrón.
No obstante a la apertura de nuevos establecimiento para venta y almacenamiento de bebidas embriagantes, los ingresos en este rubro descendieron desde 2014, el primer año de gobierno del XXI Ayuntamiento, captándose al cierre de ese ejercicio fiscal 80 millones de pesos, de más de 400 millones que era el promedio anual captado por el municipio de Tijuana hasta 2013.
En 2015, la tesorería recibió solo 70 millones de pesos por renovación de licencias y demás impuestos que cubren ese tipo de establecimientos; al finalizar 2016 el ingreso ascendió a 81 millones de pesos.
Del padrón actual, dijo que más que sancionar a los negocios que operan en forma irregular, su gobierno se ocupará en regularlos, subrayando que se les dará facilidades para que entren en un marco regulatorio, lo que incluye el liberar licencias de uso de suelo si no la tienen y todos los demás trámites correspondientes.
“No gobierno sancionador, sino impulsar”, eso sí, agregó, “se cobrará lo que se tenga que cobrar”. De los ingresos en este rubro, para 2017 se espera cuando menos captar el promedio de 400 millones que se obtenían hasta el 2013.
Al instalarse esta semana la Comisión Reguladora de Bebidas Alcohólicas, el regidor Luis Pérez Saucedo, quien la preside, explicó que en Tijuana son 21 los tipos de giros en los que actualmente se expenden este tipo de productos, derivado a que la ciudad ha cambiado su vocación al rubro gastronómico, lo que conlleva a un aumento de licencias para la venta de bebidas embriagantes.
Entre los giros que más demandan licencias de alcoholes destacan: Abarrotes, 1 mil 941; restaurantes, 293; fondas, 273; restaurantes-bar, 249; mercados, 228; supermercados, 213; cafés-cantante, 147; licorerías, 104; y hoteles/moteles, 23, entre otros.
El tipo de establecimientos para venta de bebidas etílicas ha cambiado y aumentado,
Ya no son solo “los que conocíamos como abarrotes, donde acostumbrábamos a comprar nuestras caguamas, que nos era familiar en nuestra colonia”, concluyó Pérez Saucedo, al comprometerse a una mejor regulación, evitando que su operación no perturbe la paz social.