El narcotraficante sinaloense Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, se encuentra recluido en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York -al sur de Manhattan, a unos pasos del puente de Brooklyn-, una prisión “más severa y dura” que Guantánamo en Cuba, afirmaron los diarios The New York Times, el New York Daily Post y Los Ángeles Times, además de que se “asemeja al mismo infierno”, señaló la revista Esquire.
La prisión donde se encuentra “El Chapo” desde el pasado viernes, cuando fue extraditado desde México, tiene una de las medidas de seguridad más estrictas entre las prisiones en Estados Unidos, y desde allí ha sido trasladado para ser presentado ante una Corte federal del condado de Brooklyn, donde enfrenta 17 cargos por actividades criminales que se extendieron por más de tres décadas, entre ellos, asesinato y trasiego de drogas.
De acuerdo con una memoria publicada por Uzair Paracha, condenado por proporcionar apoyo al grupo terrorista Al-Qaeda, dicha prisión de Manhattan mantiene condiciones menos hospitalarias que el centro de detención militar de Guantánamo, en Cuba.
Por su parte, el diario The New York Times publicó un reportaje en el que señala que los reclusos que se encuentran alojados en las celdas de máxima seguridad, se han quejado de condiciones tan aislantes que algunos la culpan por sufrir deterioro en la visión.
La cárcel, abierta en 1975, tiene alrededor de 795 presos. Aquellos considerados más peligrosos están alojados en unas seis celdas en un ala conocida como 10 Sur, donde están recluidos en régimen de aislamiento y se les prohíbe comunicarse entre ellos.
Según el NYT, en las celdas del Centro, las luces se mantienen encendidas 23 o 24 horas al día, e inclusive, la ranura en cada puerta la mantienen cerrada, lo que significa que los reclusos ven poco más allá de su celda solitaria.
Además, los guardias pueden ver el interior de las celdas a través de una cámara dirigida a la ducha y otra por encima del inodoro o la cama, según recuerdan las memorias de Paracha.
El abogado designado para “El Chapo”, David Patton, director ejecutivo de Defensores Federales de Nueva York, declaró al New York Times que “”as unidades segregadas son horripilantes e inhumanas […] Si alguien quisiera diseñar intencionalmente un lugar para enloquecer a la gente, tendría dificultades para hacerlo mejor” que en el Centro Correccional Metropolitano, afirmó.
Si bien aún no se sabe si el capo sinaloense será mantenido en dicha prisión durante su juicio o una vez que reciba una sentencia, ya que las autoridades no han confirmado de manera oficial donde está recluido el ex líder del Cártel de Sinaloa, cuya primera audienci está programada para el próximo 3 de febrero.
Otro medio, el New York Daily News, aseguró que el reo Ahmed Ghailani, originario de Tanzania, quien antes estuvo en la prisión de Guantánamo para acusados por terrorismo, y posteriormente, en el Centro Correccional Metropolitano, dice que la prisión cubana es “más placentera” y “más relajada”
Citando un documento desclasificado, el rotativo neoyorquino señala que Ghailani –que cumple una cadena perpetua por su participación en el bombardeo de dos embajadas en África del Este en 1998– indicó a un psiquiatra en el 2010, que en el centro de detención en la isla se podían realizar actividades recreativas.
Una de las principales quejas del reo era que nunca se le permitió interactuar con otros reclusos y que el único contacto humano era para registros al desnudo. Sin embargo, Ghailani, que pasó 2 años en el Centro Correccional en Manhattan, consideró que el proceso legal civil en EU es “más justo” que el militar al que fue sometido en la prisión de Guantánamo.
Según los medios citados, el narcotraficante originario de Badiraguato, Sinaloa, estaría bajo confinamiento solitario en el ala 10 sur, una sección de máxima seguridad para los prisioneros más peligrosos, donde se encuentran desde jefes mafiosos, terroristas y traficantes de armas, hasta defraudadores financieros, como Bernard Madoff.
La prisión, una serie de torres de ladrillo café conectadas a través de pasillos elevados, se encuentra sobre Park Row, una calle cerrada al tráfico. Sólo la recorren patrullas, autobuses públicos y camionetas de correos.
Comparado con el resto de la zona baja de Manhattan, el área es especialmente silenciosa, dice un reportaje del diario Reforma. Alrededor se encuentran los tribunales y los cuarteles centrales de la Policía. Cerca también está la Suprema Corte del condado y la oficina del Alcalde.
Dentro del Centro Correccional, la celda de Guzmán podría parecerse a la del estafador Madoff: una pieza de 2.2 por 2.4 metros con una pequeña ventana. La cárcel, según el NY Daily News, también permite a los reos subir a una azotea cercada ciertos días.
Según describe la revista electrónica The Intercept, Mahdi Hashi, un somalí acusado de terrorismo, vive en una pequeña celda sin luz natural, de la que sólo puede salir una hora al día, sin contacto físico con otro ser humano y una sola llamada telefónica de media hora al mes.
Las cámaras de vigilancia también monitorean ininterrumpidamente la regadera y el escusado. Las paredes de la celda son metálicas, lo que convierte al lugar en un horno, durante el verano, y un témpano de hielo en invierno, señala la revista Esquire.