Las pipas de Petróleos Mexicanos (Pemex) “no se dan abasto” para abastecer la demanda de gasolina de Tijuana, puesto que cuando una estación de distribución es abierta los automovilistas las saturan y agotan el combustible, lo que evita que los protocolos de abastecimiento se cumplan.
“Hay casos de que cuando llega la pipa llegan conductores siguiéndola”, expresó a ZETA Alejandro Borja Robles, Consejero de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Gasolina de Tijuana.
Dijo que debido a la alta demanda de conductores – gran parte de ellos solicitando el llenado de sus tanques – varias de las gasolineras de la ciudad han estado sólo seis horas abiertas.
“Cada hora se abastece y seis horas después ya bajó otra vez”, señaló.
Añadió que con frecuencia las pipas, al ir de una gasolinera a otra de acuerdo al itinerario establecido, deben retornar debido a los reportes de desabasto de la primera, provocando crisis en el suministro.
Actualmente, y a pesar de la cifra variante, aproximadamente la mitad de las 226 gasolineras que hay en territorio tijuanense están abiertas; se espera que en alrededor de 72 horas la situación pueda estar controlada, aunque pasará más de una semana hasta que la repartición se haga en los términos precios al bloqueo.
Las medidas de seguridad impuestas a las pipas también retrasan la llegada de la gasolina, Borja Robles manifestó que la obligación de las unidades a ser escoltadas por patrullas puede retrasar hasta en un 50 por ciento la velocidad de salida y recorrido desde Playas de Rosarito hasta Tijuana y Tecate.
“Va a haber gasolina para todos”, sostuvo y pidió “que haya calma y prudencia” a la población para no saturar las estaciones de distribución y favorecer el suministro de manera eficiente. Como representante del sector, reconoció la labor que Pemex está llevando a cabo para traer gasolina a Tijuana pese a las dificultades enfrentadas.