A punto de concluir diciembre ya suman 107 homicidios en la capital del Estado, de acuerdo a las autoridades, están matando gente en las zonas controladas por el Cártel de Sinaloa, los homicidas “vienen de fuera” asegura el jefe de la Policía Municipal. De acuerdo a la PGJE, el 25 por ciento de los asesinatos violentos son por causa pasionales, el 23% tuvo que ver con narcomenudeo y un alto 30% los tienen registrados como “causa indeterminada”
A punto de terminar noviembre, en Mexicali ya se superó el centenar de cadáveres de víctimas de homicidios, en este contexto se han presentado una serie de ejecuciones en el Valle de Mexicali, donde el ajuste de cuentas parece ser el factor preponderante.
Aún no se llega a los niveles de violencia que se presentaron en 2012, el año más violento del que se tenga conteo oficial, cuando hubo 160 asesinatos en la capital de Baja California. En 2013 fueron 155, en 2014 se registraron 134 y finalmente en 2015 fueron 109; en lo que va del año se tiene un registro de 107.
Sin embargo, existe un repunte de violencia desde los últimos tres meses, en los que se ha presentado un cientos de denuncias por hechos delictivos, incrementando los delitos de alto impacto. Solo el pasado mes de septiembre registró 17 homicidios, a la fecha, únicamente existe un mes más violento en los últimos 10 años, y fue septiembre de 2012, cuando se cometieron 21 asesinatos.
Entre la última semana de septiembre y los primeros días de octubre, empleados de los Servicios Médicos Forenses debieron recoger los cuerpos de cuatro personas calcinadas en diferentes puntos de la ciudad, sin embargo, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) negó toda conexión entre ellos, el argumento fue que no existe evidencia que los pueda vincular por el lugar del hallazgo o el método utilizado.
Al cierre de esta edición, solo habían identificado a una de las víctimas, de nombre Juan Alberto Contreras Bernal, de 17 años de edad, el cual debido a sus antecedentes delictivos -posesión de enervantes-, pudo ser identificado mediante huellas dactilares.
El joven había recibió un impacto de bala en la cabeza antes de que le prendieran fuego a un vehículo Toyota de reciente modelo ubicado en Granjas de la Progreso, él estaba dentro.
Ajustes de cuentas
De igual manera durante la semana que concluye, la PGJE abrió tres expedientes por homicidios, sin embargo, las causas de muerte las tiene catalogadas como “indeterminado”, toda vez que no “se tienen indicios”, aunque los cadáveres fueron encontrados con el tiro de gracia.
Homicidio en Colonia Ahumadita
En ese sentido el titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, Alejandro Monreal Noriega, afirmó que se trata de un ajuste de cuentas entre las bandas de traficantes de droga.
“Es delincuencia organizada, creo que es importante el trabajo que se tiene que seguir haciendo en el Valle de Mexicali, definitivamente los últimos tres asuntos son ajustes de cuentas que hay que seguir viendo la línea de los cárteles que trabajan esa área y sofocarlo”, indicó el jefe policiaco, pero no ofrece precisiones respecto a las mafias que están violentando la zona valle.
En cuanto al modo de operación, Monreal Noriega consideró que las ejecuciones han sido realizadas por profesionales que vienen “sobre pedido” a los ejidos con mayor proximidad a Estados Unidos y donde se presume, históricamente son zonas controladas por el Cártel de Sinaloa.
“Son gente que vienen de fuera, pegan y se van, no son gente local eso sí lo tenemos marcados, si acaso tendrán alguno que otro informante en el área del Ejido Pachuca, el área de Algodones que ya se está trabajando en la Base de Operaciones Mixtas en ese sentido”, expresó.
La situación en el tema de homicidios será muy similar a 2015, debido a que se tienen factores predisponentes muy marcados en Mexicali, ya que el 80 por ciento son problemas de convivencia, adiciones, alcohol o violencia familiar; el resto se encuentra relacionado a la delincuencia organizada.
Sin conexión
En contraste, el subprocurador de Investigaciones Especiales de la PGJE, David Lozano, señaló que el 25% de los homicidios presentados este año se encuentran relacionados a crímenes pasionales, un 10% a riñas, 10% a robos, 23% a narcomenudeo y 30% se encuentran como indeterminados; aunque reconoció que entre ellos se encuentran personas que arrojan a la vía pública con tiro de gracia, pero al no ser identificados, no se cuenta con una línea de investigación clara.
Lozano agregó que de los 101 homicidios que se habían presentado hasta el momento de la entrevista, nueve de ellos corresponden al mes de noviembre, aunque a diferencia de los otros municipios de la entidad, donde el narcomenudeo es la mayor causa de homicidios. En Mexicali se presentan otros factores como crímenes pasionales, riñas o indeterminados.
“En los últimos dos homicidios que hubo en Mexicali van y arrojan los cuerpos a un paraje solitario, están sin identificar, alguno de ellos traía el tiro de gracia, sin embargo, en virtud del hallazgo no podemos decir que se trata de narcomenudeo. El móvil es indeterminado hasta que se continúe la investigación, hay algunos en los que sí es evidente que es por ello, porque te vas a las actividades de la víctima” sentenció el coordinador.
Resurge la violencia
Por otra parte, desde el 2 de noviembre se presentaron varios homicidios donde los investigadores -entrevistados por ZETA bajo la premisa de guardar su identidad- detallaron que en muchos de ellos ya hay diversos indicios.
El primer hecho delictivo se presentó en un rancho ubicado entre Los Jazmines y la colonia Progreso, donde perdió la vida Tomás Salgado Villa, de 66 años de edad, el cual presentaba diversas heridas en el rostro y se presume que la el ataque se pudo deber al robo con violencia.
Encobijado
Salgado había exhibido del dinero que había logrado obtener por la venta de un inmueble y que pretendía entregar a sus hijos como parte de una herencia en vida. Sin embargo, la principal línea de investigación involucra a una mujer con problemas de adicción a la que le pagó para convivir los últimos días.
La víctima se encontraba con las manos amarradas hacia atrás con una extensión eléctrica y presentaba goles en la cara y la cabeza, este último habría sido la causa de muerte, el mismo día pero por la noche, la casa fue saqueada al punto de quedar casi desmantelada, desde herramientas hasta cableado.
Simultáneamente se presentó el homicidio de Mauro Cortez Torres, de 41 años, quien lo acompañaba, César Leonel Barraza López, de 23, permanece hospitalizado con muerte cerebral.
Cortez Torres era compadre de César Leonel, el cual lo invitó para que lo acompañara a visitar a su hermano muerto, José Manuel, enterrado en el Panteón San Ángel, al sur de la ciudad; lo habían matado hace un año en el Estado de Sinaloa y, según datos aportados por la familia, también había cumplido una pena por homicidio en aquella entidad.
Hasta el momento mantienen dos líneas de investigación, en la primera se trataría de una discusión con otras personas que se encontraban en el panteón, ya que ambos tenían banda a todo volumen; la segunda tiene que ver con un ataque personal, porque existe la versión de que un agresor disparó a las víctimas directamente, “pudiera ser un tirador muy bueno”, explica uno de los investigadores, ya que Mauro presentaba un disparo en la frente y otro en el pecho, mientras que César Leonel recibió un tiro en la cabeza y solo se localizaron los tres casquillos 9 milímetros.
Ninguna de las dos víctimas tenían antecedentes criminales, Cortez trabajaba en una frutería, mientras que César, en una casa de cambio.
Luego, la mañana del 12 de noviembre encontraron una pareja con aparente tiro de gracia calibre .45 en una camioneta estacionada fuera de un pequeño tráiler asentado en Avenida Sindicalistas y Noruega, Colonia Nacionalista.
Las víctimas fueron identificadas como Cynthia Barajas, de 41 años, y Javier Arévalo Núñez, de 23 años. La pareja se encontraba dentro de la camioneta Aspen de modelo reciente con placas de Nevada, propiedad de la mujer, ya que era residente de Las Vegas, pero la manejaba Javier.
La principal línea de investigación es un tema pasional, ya que la mujer era madre de familia con cuatro hijos y no tenía conexiones con Mexicali, a excepción de una tía, y se le había perdido al marido y a la familia días previos. Hasta el momento el marido no se presentó a declarar, incluso el cuerpo se le regresó a la madre de Cynthia. La familia de Arévalo Núñez no conocía a la mujer.
Dentro del operativo se localizó un vehículo Nissan con placas de California con ambas puertas abiertas, por lo que se llevó a Periciales y hasta el momento no ha sido reclamado.
Ya el 16 de noviembre se descubrió el homicidio del subdirector administrativo del ISSSTECALI, Jesús Manuel Ponce Rico, de 47 años, localizado sin vida en la cama de su casa en el fraccionamiento Los Pinos.
El funcionario presentaba 17 heridas contusas, una de ellas en la cabeza, que fue la causa de muerte. Hasta el último peritaje se tenía una computadora desaparecida, por lo que la principal línea de investigación sigue siendo el robo, ya que “no existe indicio” de que se trate de un tema pasional, refiere uno de los investigadores del caso, aunque en su decir, existen cámaras que pudieran arrojar más detalles del tema.
Ese mismo miércoles, la autoridad registró el homicidio de Gerardo Sarmiento Arizmendi, de 33 años, localizado muerto en el sillón de su hermano, donde dormía regularmente en Paseo de las Californias número 400, Colonia Villa Colonial. Ahí de plano, no hay avances.
Calcinado en El Valle
Gerardo tiene antecedentes penales por robo, robo con violencia, amenazas, conducir en estado de ebriedad e incumplimiento de sus obligaciones familiares, por lo que aún no se define la línea de investigación.
Del 18 de noviembre a la fecha se cometieron otros tres homicidios, los cuales aún se encuentran “indeterminados”, el primero de ellos se trata de una persona del sexo masculino en un puente, en el cauce de un dren en el Ejido Chihuahua; presentaba un proyectil de arma de fuego en la frente y otro en la nuca. La persona se encontraba en avanzado estado de putrefacción, por lo que no había podido ser identificado, hasta el momento los investigadores sospechan que pudiera tratarse de un joven narcomenudista del Ejido Lázaro Cárdenas que se encuentra desaparecido, por lo que se iniciaron las pruebas de genética, ya que daba con la media filiación.
El 21 de noviembre la Policía Municipal encontró el segundo cuerpo en un canal de riego en el Ejido Colima, se trata de un hombre de entre 30 y 35 años, el cual presentaba dos impactos de bala en la cabeza y uno más en el estómago; hasta el momento sigue sin identificarse.
El mismo día, pero del otro lado del municipio, en la colonia Ahumadita, autoridades encontraron el cuerpo de un hombre con golpes en el rostro, realizados con una piedra que se halló en el lugar. Hasta el cierre de esta edición se desconocía la identidad del occiso.
Para concluir, entre el 1 y el 26 de diciembre el Servicio Médico Forense en Mexicali levantó siete cadáveres de personas asesinadas violentamente; del total a la fecha solo dos fueron atribuidos a temas de narcomenudeo.
En esa estadística destaca una pareja de presuntos narcomenudistas acribillados; un hombre asesinado a golpes en su propiedad, donde la autoridad presume como móvil el robo; y un varón que estaba con su pareja en un auto a un costado del Tecnológico, el cual fue acribillado por un sicario que le disparó desde un auto en movimiento.
Así, cinco días antes del fin del año 2016, la cifra de homicidios de Mexicali alcanzó las 107 víctimas, aún por debajo de los 111 contabilizados en 2015 y los 134 contenidos en la estadística de 2014.
