Un adeudo de droga por parte de su pareja sentimental habría sido el móvil del homicidio de Aidé Fierro Castro, líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la colonia El Niño y de sus dos hijas menores de edad, afirmó en conferencia de prensa el subprocurador de Investigaciones Especiales, José María González Martínez.
Un testimonio señala que la pareja de la occisa contaba con un adeudo de droga, presentándose los acreedores de la misma en el domicilio de Fierro Castro en la colonia El Niño, el pasado 16 de diciembre. Ajena a ese adeudo, la víctima no realizó el pago exigido, por lo que la mataron junto a sus hijas, tras lo cual se prendió fuego a la casa. Su pareja sentimental tenía al menos un mes sin presentarse a dicho domicilio, señalaron los vecinos.
Los cuatro presuntos implicados en el hecho, según testimonios recabados por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), fueron plenamente identificados gracias a la base de datos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), siendo detenidos con anterioridad por consumo de drogas: Maximino alias “El Max”, de 33 años de edad; Juan “El Marisquero”; Santiago “El Gestos” y José Miguel “N” alias “El Miguelillo” -aprehendido ayer martes 27 de diciembre-.
La audiencia de vinculación para los cuatro implicados se llevará a cabo hoy miércoles 28 de diciembre.
“Tenemos elementos suficientes para establecer sin temor a equivocarnos que ese fue el móvil, podemos asumir muchas cosas, cuando vimos el crimen, antes de que tuviéramos detenidos decíamos ‘esto fue alguien drogado’, para matar a una niña de 10 años y a una niña de 15 años ajenos totalmente, apenas alguien así”, declaró González Martínez, señalando que de los indiciados, el que menos veces ha sido detenido por consumo de droga, ha reincidido en cuatro ocasiones.
Cuestionado por ZETA sobre los medios de prueba que colocan a los detenidos en el lugar del delito, el funcionario señaló que aún se esperan los resultados de los laboratorios de pruebas genéticas, obstaculizados por el incendio que destruyó el domicilio, pero “los testimonios son sólidos, es decir, hay gente que escucha, gente que llega y que ve, que se acerca al domicilio; es decir, son contundentes los elementos que tenemos”.
Otra hipótesis que en su momento fue investigada por la PGJE indica que el homicidio se trataría de una represalia contra Fierro Castro, ya que en su carácter de dirigente en la colonia, denunció los constantes robos de los que ella y sus vecinos habían sido víctimas.