Señoras y señores:
Felicitando a Donald E. Trump y Enrique Peña Nieto que le dio tan buena ayudada hace pocas semanas.
Que lo que ya se veía venir resultó cierto, de facto para EU, en unos dos meses queda como presidente ese republicano y su partido conserva mayorías (leves) en ambos su Senado y Cámara de representantes.
Este Señor Trump dio “paliza” a la Señora Hilaria Rodham-Clinton porque “el miedo no anda en burro” y se enfocó y consiguió manipular magistralmente el apoyo de la “baja” clase media blanca de niveles educativos y culturales menores, quienes por resentimiento y desquite a su sistema que cada vez hace a su clase social endeudarse y empobrecerse peor fue el factor (junto al desprestigio de ella como otra política del montón) que supo utilizar ese agresivo candidato para atizarles su desesperación de hacerlos creer que será su “Batman al rescate”.
Acá en México ya concluido este recién episodio de la telenovela electoral versión 2016 en Estados Unidos lo primero que no debemos hacer es reaccionar con ningún tipo de frustración y menos miedo, sino tomar un profundo respiro y agarrar aire, y recordar que “al mal tiempo buena cara”. Peña Nieto dijo que en su llamada de felicitación y “nueva relación” se vigilará la seguridad (entiéndase el endurecimiento de las fronteras que trae a Trump tan paranoico contra los mexicanos y amenazada cacería de “ilegales” tardará dos meses antes de que la pueda armar, organizar e iniciar, y empiecen (como ya lo hacen) por echarnos de regreso primero a criminales.
En nuestra Baja California –y especialmente en mi Tijuana– se tendrán simplemente que ir haciendo a la idea de filas y esperas aún más largas y lentas para los que cruzan al “otro lado” a las escuelas o “de compras”. Y hacer que los que sí necesitan (o desesperados) caigan en desembolsar más para las Sentris (y como otros de humor alegre a lo mexicano ya sacaron chascarrillos, les cobrarán hasta en los Am Pm, Seven Elevens y Oxxo).
En cuanto al “muro de la tortilla” que ya existe y que dice el Señor Trump que lo quiere hacer aún más alto, vaya pues, que se endeude su gobierno en gastar en construirla, o –otra situación– al cruce (como el planeado construir al este de Otay) será bajo pago de “caseta de cobro” y que les salga más caro a los que necesitan (o no) estar cruce y cruce –o como en también otros chascarrillos, en uno Peña Nieto ayudando a cargar los ladrillos para ponerlo, y en otro preguntándose él mismo si al menos para que sea más barato se puede armar de tabla-roca.
Pero regresando con seriedad a lo que hay que atender, ya nos devaluaron el peso –cosa que también se esperaba siendo ese resultado electoral solo el pretexto para hacerlo– porque (aun más que la incomodidad de ese racista lleno de prejuicios como mandatario de EU) permanece amenazadora y seria nuestra debilidad interna a causa de los políticos corruptos y sus compinches por la corrupción, el saqueo y dispendio constante de nuestros impuestos de este nuestro lado de la frontera, con los gastos deficitarios y endeudamientos crónicos que son la verdadera causa cada día de nuestra mayor cantidad de pobres, ni menos obras públicas o sociales de beneficio.
No perdamos pues de vista la verdadera realidad que atender mientras la partidocracia tenga a México encadenado a tener que soportar solo a corruptos y ladrones sin ninguna honestidad ni patriotismo verdaderos. Sino que esforcémonos por lograr candidatos independientes y sinceros que no sean parte de la podredumbre enquistada.
Estando vigilantes sobre los políticos entre nosotros quienes desde adentro nos hacen daño agachándose a las amenazas de Trump, y que no sigan con corruptos desfalcos al erario ni solo entregados a caciques.
Así que nada de ser cobardes. Seamos conscientes y pensantes. El “trumpudo” solo durará cuatro (a lo peor 8) años. Y dentro de nuestro México nosotros en el futuro ya próximo para 2018 y 2019 procuremos verdaderas opciones independientes para sacar y darles fin al PRI-PAN-morena. Ánimo, optimismo e inteligencia.
Amablemente.
José Luis Haupt Gómez