El pasado 8 de diciembre, la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) informó que de las 4 personas secuestradas y luego calcinadas al interior de una camioneta en el municipio de Zihuatanejo, tres de los cuerpos pertenecían a policías federales ministeriales adscritos a las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR) en la entidad.
Sin embargo, de acuerdo con un reporte de Radio Fórmula, podría haber un cuarto cuerpo, mismo que aún no es plenamente identificado, pudiera tratarse de una persona del Sistema Judicial, ya sea un juez o ministerio público.
EL jueves de la semana pasada, se reportó que una camioneta, modelo Amarok, marca Volkswagen, de doble cabina, estaba incendiada en una colonia del puerto turístico. En el asiento del copiloto había un fúsil de alto poder, y en la cabina de la camioneta presuntamente tres cuerpos, quienes tenían leña encendida encima.
A un costado del vehículo se encontró una cartulina con un mensaje: “esto me paso por apoyar a la guardia guerrerense aTt.Sn.g”. Los tres agentes de la PGR se llamaban: Carlos Hernández Oropeza, Rafael Arellano Álvarez y José Castro Olivo.
Pero había un cuerpo más, tirado en el asfalto, así lo confirmó el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia. Por ello, desde el pasado 9 de diciembre, la PGR informó que se inició una investigación “exhaustiva” para dar con los responsables de dicho crimen.
El sábado por la mañana, tres bolsas de plásticas negras, con restos humanos, fueron halladas esta mañana sobre la lateral del bulevar Vicente Guerrero, a unos metros del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Chilpancingo, y cerca de las oficinas de la Fiscalía del estado.
