Millones, muchos millones.
Por estos días se presentan los presupuestos para el 2017. Los distintos gobiernos municipales y del estado, llevan ante el congreso sus propuestas para que una vez analizadas, se autoricen. Concretamente en nuestro estado, son los legisladores locales quienes cumplen esa importante misión, ellos autorizan y también “se autorizan” su propio presupuesto.
Revisando las sumas millonarias, a simple vista, se antojan desproporcionadas. Sumas exorbitantes si se compara con sueldos y honorarios de los ciudadanos comunes. Partamos por ejemplo de los 80 pesos en que se ha fijado para salario mínimo y que tantas los recibiera por parte de políticos y empresarios. Sí, 80 pesos por día, “una suma justa” dicen.
Detengámonos en tomar como referencia el presupuesto por 5,900 millones de pesos de Tijuana para el 2017 que presentó el alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro (documento elaborado por el anterior Ayuntamiento, como ha sido la costumbre, por ser ellos quienes conocen las necesidades). Recordemos que este importante municipio, el 5º o 6º de la república, según el INEGI al 2015 tenía alrededor de un millón setecientos mil habitantes.
Y en este ejercicio comparativo, de suyo arbitrario, recordemos que tan solo para el Congreso federal en 2016 se autorizaron 7,443 millones para 500 diputados y 4,396 millones para 128 senadores. Y que cada diputado cuesta anualmente a la nación poco más de 15 millones de pesos. Pagados sí, con nuestros sacratísimos impuestos.
Amabilísimo lector, lectora, ¿no le parece inequitativo? ¿Desproporcionado? Además, tienen la ventaja de que gobiernos y legisladores, si lo consideran necesario (casi siempre) solicitan “ampliación de presupuesto”, que se autoriza de inmediato. En cambio, si el trabajador (a) común requiere dinero para solventar imprevistos ¿a quién le pide “ampliación de su sueldo”? Desde cualquier ángulo que se vea, los sueldos o “dietas” de legisladores son desproporcionados en relación a lo que hacen.
Nota 1.- Los universitarios que acuden al plantel Valle de las Palmas se quejan que los flamantes autobuses del SITT no están llegando a prestar los servicios. ¿Acaso el nuevo gobierno lo suspendió?
Nota 2.- Por lo visto el general Ricardo Bárcena Rosiles, quien llegó a Tijuana en enero del presente año, no pudo (el militar llegó a sustituir al General Gabriel García Rincón, quien duró tres años). A partir de diciembre el nuevo titular de la II Región Militar es el general Adolfo Domínguez Martínez. Ojalá que, con el cambio, haya un golpe de timón en eso de la coordinación de las fuerzas del orden. La ciudadanía lo pide.
Nota 3.- Si bien es cierto que la Clínica 27 del IMSS obtuvo muy merecidamente el Premio Nacional de Calidad, hay que enfatizar: los servicios que el IMSS cumple en beneficio de la población asegurada, son de lo mejor. De hecho, médicos, enfermeras (os) y trabajadores sociales, cumplen su trabajo con dedicación y calidad. Si algo hay que mejorar es el trato de las recepcionistas y personal de mostrador. Mayor humanismo y paciencia para tratar a los dolientes.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana. Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.com