Ahora sí, mis solteronas,
A la caza de prospectos,
Hay muchos hombres dispuestos
A desposar ricachonas,
Pues no consiguen asilo
Porque llegan en montón
Y el jefe de Migración
Actúa con mucho sigilo,
Su única salvación,
Desposando a una matrona.
Alberto Torres B.
Tijuana, B. C.