El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade Kuribreña, descartó un aumento en el costo del transporte o de los alimentos de la canasta básica, derivado de un aumento en el precio de las gasolinas a partir del 1 de enero del 2017.
“El haber mantenido [el precio de las gasolinas] bajo hubiera significado más impuestos o más deuda, o recortes de gastos públicos importantes”, señaló. “Eso quiere decir que para apoyar y acompañar [a estas clases más empobrecidas] en nuestros esfuerzos, hay muchas mejores maneras que mantener artificialmente bajo el precio de la gasolina”, subrayó.
El funcionario aseguró que el gobierno federal está “en la mejor disposición de diálogo” con el sector del autotransporte en México para evitar un impacto en el costo, una vez que se registre el aumento a las gasolinas.
“No lo vemos”, señaló Meade Kuribreña en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, sobre un posible impacto inflacionario, abundando que en el nuevo esquema de precios, el gobierno ya no decide el costo de las gasolinas.
“El hecho de que el precio fluctúe, atenúa su impacto inflacionario”, sin embargo, señaló que de darse un impacto, este tendrá lugar una sola vez.
Meade Kuribreña sostuvo que el resultado de la liberación del precio no se traducirá en un incremento permanente en el precio de las gasolinas: “Esta es la normalidad de este sector, de este mercado […] la gasolina cuesta menos cuando cuesta menos llevarla al lugar”.
En otra entrevista, con Carlos Loret de Mola en Televisa, Meade aseguró que la SHCP “ha dado la cara” para explicar la nueva política de precios y “asumir el costo de la decisión [además de] combatir y escuchar las preocupaciones que hay”.
“Ese elemento de apoyo al transporte público formal, que estaba presente antes y que se mantendrá presente, ha permitido absorber los incrementos en el precio de la gasolina sin que impacte a la estructura de precios del transporte público, por lo que no tendría por qué aumentar”, dijo Meade.
El costo de litro por diésel se ha incrementado 28 por ciento, en lo que va de la actual administración federal, y no ha habido aumentos en el costo del transporte público, explicó.
Hacienda anunció que el precio de la gasolina Magna se fijó en un máximo de 15.99 pesos, en 17.79 pesos para la Premium, y en 17.05 pesos para el diésel, mismos que tendrán vigencia desde el 1 de enero hasta el 3 de febrero, cuando se realizará el primer ajuste semanal.
Ante este incremento, la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) confirmó ayer que sostendrá una reunión con José Antonio Meade, titular de la Secretaría de Hacienda, para abordar el tema del precio de los combustibles.