En días pasados, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) anunció:
“Las redes de arrastres no podrán usarse en la Zona de Refugio Pesquero delimitada geográficamente en el Artículo Segundo del presente Acuerdo (ANEXO I) durante la vigencia del presente Acuerdo, a excepción de aquellas que contengan instalados los dispositivos excluidores de tortugas marinas y los dispositivos excluidores de peces en términos de las disposiciones legales aplicables”.
Sin embargo, expertos comentaron a ZETA que “eso de los excluidores de tortugas marinas es una tomada de pelo, desde hace más de veinte años venimos y vienen utilizándose los excluidores, solo es una farsa para abrirle camino a esos abusivos depredadores, y sabes quiénes son, los mismos funcionarios. Sabemos de uno que estuvo luchando para que esto ocurriera y tiene no una, dos embarcaciones camaroneras, y esos nos van a dar en la madre”, expresó molesto ante el madruguete que le dieron a la pesca local.
Ante esto, siguen y seguirán las inconformidades en el Golfo de Ulloa. Apenas se dio a conocer esta disposición federal y embarcaciones arribaron de manera inmediata para depredar productos pesqueros como camarón, langosta, escama, a lo que según autoridades, solo vienen por productos que permiten las autoridades, como si desconocieran que en la práctica esto no es así.
Por ello, representantes de las cooperativas pesqueras en la zona, pescadores, así como autoridades de Pesca estatal acudieron recientemente a una reunión con el comisionado nacional de Pesca y Acuacultura, Mario Aguilar Sánchez, pero de esa reunión los acuerdos productivos fueron mínimos, lo que llevó a mantener una inconformidad de las autoridades.
“No estamos satisfechos, porque el daño que le están haciendo a la zona es enorme, te lo digo en lo particular como cooperativa: tenemos concesión de langosta. Ellos tienen permiso de pescar en aguas nacionales, no está restringido Baja California Sur, ellos arriban el camarón en Sinaloa, no lo arriban en el Estado, no dejan derrama económica, sino contaminación”, lamentó Florencio Aguilar, miembro de la Cooperativa Pesquera de Puerto Chale.
Incluso las autoridades del municipio de Comondú fueron ignoradas para la determinación pesquera, por ello el alcalde Francisco Pelayo Covarrubias manifestó que dichas acciones son indignantes, lo cual deja mal parado al sector pesquero de Comondú. “Es indignante, tienen mucha razón nuestros pescadores ribereños, porque hubo un acuerdo y un decreto donde el refugio pesquero, al menos hasta por el resto de este año, y de un día para otro inmediatamente aparecieron los barcos, como que ya estaban enterados y no es posible; nosotros como autoridad nos enteramos por los propios pescadores ribereños”, lanzó.
A pesar de sostener una reunión nacional, pescadores buscarán emitir una acción en la que se pueda sacar alguna ventaja de este permiso, y sobre todo que la ganancia o el potencial económico sea para Baja California Sur.
“Tendremos una reunión donde comenzamos a darle seguimiento a esto, de ahí, de esa mesa se habrá de nombrar a cinco representantes que estarán al frente de las federaciones de las cooperativas en el Estado para visitar Mazatlán y poder emitir este tipo de compromisos”, reiteró Aguilar.
Entre las alternativas sugeridas, se prevé adquirir una flota de embarcaciones camaroneras para apoyar al gremio del Golfo de Ulloa, y así obtener una producción con la cual no cuenta la entidad. Para las autoridades estatales es importante buscar esta propuesta para que haya un mejoramiento de la flota pesquera, y que por lo menos tengan una alternativa de mayor crecimiento en cuanto a la generación de empleos, ganancias y que el sector primario en Baja California Sur pueda acceder a un mejoramiento, esto es, “que el mercado local sea atendido por los propios productores locales”.