Rogelio Terán Contreras, comandante de la Novena Zona Militar, aseguró que sólo en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha logrado detectar alrededor de 150 puntos de vigilancia clandestina o “halconeo”, de parte de grupos del crimen organizado.
“Todas nuestras unidades del Ejército y la Marina son constantemente monitoreadas”, aseguró el comandante Terán, en entrevista con periodistas de Noticieros Televisa, que acompañaron a un convoy del Ejército a los supuestos ranchos, propiedad de miembros del Cártel de Sinaloa, donde encontraron animales exóticos, vehículos, droga, armamento.
Después del ataque de la madrugada del viernes 30 de septiembre, donde cinco soldados murieron en una emboscada, las operaciones contra el narcotráfico en Sinaloa se reforzaron con dos mil militares más, la mayoría de los cuales fueron destinados a Culiacán y Badiraguato, según lo informó el general de brigada Terán Contreras.
En conferencia de prensa, el pasado 13 de octubre, precisó que con esos efectivos, ahora en el estado se cuenta con una fuerza de seis mil elementos “para proteger a la sociedad y hacer valer el estado de derecho”.
En la entrevista con Televisa, que fue transmitida ayer en su noticiero estelar nocturno, que dirige la periodista Denise Maerker, el comandante de la Novena Zona Militar, aseguró que “lo más triste es perder hombres. Que tengas que ir al lugar de los hechos y veas a gente tuya, soldados, cabos, oficiales muertos por acción del crimen organizado”.
El Ejército incrementó los operativos en contra del Cártel de Sinaloa con el objetivo de mermar al grupo criminal y encontrar a los responsables del ataque, pero los criminales también están en alerta máxima, dice Noticieros Televisa.
“De 2013 a la fecha, hemos tenido 25 agresiones, 25 agresiones en las cuales lamentablemente han fallecido 10 compañeros nuestros y han resultado 23 heridos”, detalló el militar.
“Nunca habíamos sido agredidos en una forma tan premeditada, tan alevosa y con tanto, no sé qué decir, tanto odio contra nosotros que lo único que hacemos es estar en beneficio de la sociedad sinaloense”, afirmó, para luego afirmar que los operativos contra los responsables del ataque continúan.
Los periodistas acompañaron al Ejército a Paredones, una comunidad a 50 minutos de Culiacán, con menos de 500 habitantes, pero con mucha presencia del crimen organizado.
Allí, según se aprecia en el reportaje, los informantes alertaron la llegada del convoy a la localidad donde el pasado 13 de octubre, el Ejército sitió la localidad y la de Mirasoles.
Además, las fuerzas castrenses aseguraron seis inmuebles, entre ellos cuatro ranchos que presuntamente eran utilizados por los hijos de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”.
En el lugar encontraron droga, armamento, 12 caballos pura sangre, un toro cebú y animales exóticos, entre ellos un león que está en cautiverio.
Según el comandante Terán, en un rancho aledaño hallaron un jaguar y otro león, “este tipo de gente acostumbra tener este tipo de animales exóticos”, detalló.
El lujo en los ranchos contrasta con la pobreza de la comunidad, señala el reportaje. Los capos del cártel edificaron una alberca con azulejo verde que sirvió de camuflaje para que el Ejército no la identificara vía área.
“Son zonas de confort, ahí están las familias, ahí hacen sus fiestas, ahí se organizan y cómo esos ranchos hay infinidad”, destacó el comandante Terán.
También encontraron 278 celulares, 26 vehículos, algunos blindados y de lujo, cuatrimotos, campers, maquinaria pesada y un arsenal; entre las armas aseguraron tres ametralladoras calibre 50, 31 armas AK47, 76 granadas, dos lanza granadas y 87 mil cartuchos.