Los 50 futbolistas y miembros del cuerpo técnico del club Associação Chapecoense de Futebol (ACF), que fallecieron en un accidente aéreo cerca de Medellín, Colombia, fueron velados de cuerpo presente en el estadio de Chapecó, municipio brasileño del estado de Santa Catarina, al sur del país, que tiene una población de 209 mil habitantes.
Con la presencia del presidente de Brasil, Michel Miguel Elias Temer Lulia, los cincuenta féretros cubiertos con los colores verdes del equipo fueron conducidos con honores militares bajo una lluvia torrencial desde el aeropuerto Serafin Enoss Bertaso hasta el estadio Arena Corá.
La gran mayoría de los 100 mil asistentes debieron seguir el velatorio desde el exterior, a través de dos pantallas gigantes, dado que las gradas del Arena Condá solo tienen capacidad para 19 mil espectadores. Además, a las carpas metálicas instaladas en el césped del estadio solo pudieron acceder 2 mil personas, familiares y allegados de los fallecidos.
En el lugar el solemne silencio sólo se rompió por música y el grito de “Campeones, campeones”, cuando las pantallas mostraban imágenes del cortejo. Además, los asistentes entonaron el himno de la ciudad de Chapecó, cuando ingresaron al estadio personas vestidas con una playera color blanco que llevan estampados los nombres de cada una de las víctimas del accidente aéreo.
El estadio convertido en un gigante tanatorio al aire libre, estuvo decorado con las banderas y carteles de los hinchas, que decían mensajes como: “Gracias Colombia, Gracias Atlético Nacional, un solo corazón, una sola nación”, “Que Dios los reciba con los brazos abiertos”, “Forza Chape, estamos con ustedes”.
A la ceremonia también asistieron el presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Gianni Infantino, el entrenador del seleccionado brasileño, alias “Tite, así como Marco Polo Del Nero, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, además de los ex futbolistas Luis Figo y Carles Puyol, así como el jugador del Real Madrid Lucas Silva.
Mientras tanto, en España, el astro brasileño Neymar llegó al estadio del Barcelona antes del clásico con el Real Madrid -con el cual empató a un tanto y en el que se rindió un minuto de silencio-, llevando sobre su hombro izquierdo la camiseta verde del Chapecoense.
Según la agencia francesa AFP, la gran mayoría de los 71 fallecidos en el accidente fueron velados en el estadio, mientras que los otros eran tripulantes del avión o periodistas de grandes medios que fletaron vuelos para trasladar los cuerpos. Tras la ceremonia, las familias de los futbolistas viajarán con sus fallecidos a sus lugares de origen, ya que la mayoría del plantel era de fuera de la ciudad Chapecó.
El pasado martes 29 de noviembre, un avión que trasladaba a los futbolistas que iban a jugar la final de Copa Sudamericana en Medellín, se estrelló momentos antes de aterrizar. El accidente ocurrió exactamente en Cerro Gordo, en la jurisdicción del municipio La Unión, departamento de Antioquia en Colombia, dejando un saldo de 71 fallecidos y seis sobrevivientes.
Los brasileños fallecidos en el siniestro son 19 jugadores del Chapecoense, 25 dirigentes, personal técnico e invitados del club, así como 20 periodistas que cubrirían el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana, que el equipo iba a jugar el pasado miércoles en Medellín con el Atlético Nacional.
