Por lo pronto el costo de los autos, el combustible y la construcción registrará alzas superiores al 15 por ciento, entre otros sectores que ya anunciaron el incremento en sus precios ante el próximo reabastecimiento de su inventario, provocado por la devaluación que ronda los 21 pesos por dólar. El consumidor, principal afectado. En Tijuana la inflación podría subir al 6%, advierte analista
Durante 24 meses, comercios y empresas han soportado una paridad peso-dólar que no ha tenido tregua con una continua volatilidad que ha llegado a situarse por arriba de los 20 pesos por billete verde.
Pero a partir del 1 de enero de 2017 eso se agravará, los corporativos mexicanos que compran productos tasados en esa moneda para vender en el país o, bien, que importan materia prima para fabricar un producto, han anunciado sustanciales aumentos para el próximo año.
En promedio el incremento será del 10 por ciento, pero éste puede variar según sea el sector, lo que afectará al consumidor.
Por ejemplo, se espera que el cemento, principal insumo para la construcción, suba un 25%, con lo que el costo de tonelada pasará de 2 mil a 2 mil 500 pesos, advirtió a ZETA el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), César Romeo Sauceda.
En tanto que la volatilidad obligará a las armadoras de autos a subir sus costos. Cabe mencionar que entre 2015 y 2016 los precios en el sector tuvieron una variación al alza del 6%, monto que no alcanza a compensar la pérdida de valor de la moneda mexicana. Dicho sector contribuye con el 3.1% del Producto Interno Bruto (PIB) en México.
Pero otro golpe al bolsillo de los mexicanos será el de la gasolina, que tendrá variaciones. Valga recordar que la Cámara de Diputados aprobó en la Ley de Ingresos liberalizar los precios de dicho combustible, así como del diésel el año entrante, contrario a lo que establecía la Reforma Energética para 2018. Baja California y Coahuila abrirían el plan piloto.
Será la Comisión Reguladora de Energía (CRE), con la venia de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), el órgano que determine el ritmo de liberalización de precios en las regiones del país.
Cabe mencionar que el alza del dólar se atribuye a la caída en los precios del petróleo, las preocupaciones de la economía China y a la llegada de Donald Trump a la silla presidencial en Estados Unidos.
Renovarán inventarios con otros precios
Para el economista Roberto Valero Berrospe, los corporativos en México han aguantado el tipo de cambio para no salir de la competitividad, pero la presión en la paridad es demasiada, por lo que las empresas tendrán que elevar precios el año venidero.
“Arrancamos el año en 17 pesos y ahorita en las casas de cambio ha llegado a los 20 pesos, pero en los bancos a sobrepasado los 21 pesos. El peso se ha devaluado un 30% aproximadamente. Esto le pega a la frontera que es una economía dolarizada donde hay mucha mercancía estadounidense y alguien tiene que pagar esa sobrecosto”.
Según Valero, el Sector Salud fue el primero donde se notó un aumento por la presión cambiaria. Recordó que en cl caso de los dentistas, ya que la materia prima la compran en Estados Unidos. Hay que recordar que la economía de Baja California está dolarizada, y es el segundo Estado con mayor flujo de dólares después de la Ciudad de México.
“Las ventas de los carros, las rentas, los servicios son tasados en dólar y pagados en esa moneda, y los costos se tienen que trasladarse a los consumidores. Todo esto afectará la inflación sobre todo en 2017. Por ejemplo si la expectativa a nivel nacional es del 4%, en Tijuana será entre 5 y 6%, que son los niveles que teníamos cuando aumentaron el IVA al 16%. Y aunque subieron los salarios mínimos a 80 pesos de poco sirve, hay que recordar que las tarifas eléctricas, así como gasolina han seguido a la alza durante 2016”, señaló el especialista.
Seguirán los gasolinazos
La Ley de Ingresos de la Federación 2017 propone se liberen los precios de las gasolinas, algo que estaba previsto para 2018, lo que representará una presión para la inflación, advirtió un economista entrevistado por ZETA.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Estaciones de Gasolina en Tijuana, Jose Luis Noriega Guzmán, expuso que en el aumento del combustible intervienen el precio del barril del petróleo y la paridad, ya que las gasolinas son importadas.
“No creo que la liberalización vaya a entrar en enero, pero sí será gradual. Las condiciones no están dadas para la entrada en vigor, se darían si tuviéramos operando dos o tres cadenas distintas a PEMEX. No importa si son americanas, españolas o brasileñas, pero que tuviéramos diferentes oferentes. El usuario podría recurrir a cualquiera de esas opciones en calidad y precio”, explicó.
Hasta el momento no existen competidores, por lo cual el único que seguirá ganando es Petróleos Mexicanos. “Es una irresponsabilidad del gobierno acelerar en beneficio de no sabemos quién suponemos que va en beneficio de empezar a crear un modelo donde el gobierno no tenga que subsidiar o regular los precios semanal o mensualmente. Pero no lo podemos comprobar, por otro lado, los impuestos como el IVA y el IEPS siguen”, afirmó.
Ante tal escenario, todo apunta a que los precios aumenten entre un 7 y 10%, afectando a los consumidores de la frontera, pues el programa contempla que sean Baja California y Sonora donde se aplique el plan piloto.
Se encarece material
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el costo del cemento incrementó 6.7% en 2015, la mayor alza desde 2008. Dicho producto representa el 10% de los costos de una vivienda, en tanto que 15% en edificios de oficinas y 8% en las edificaciones comerciales, lo anterior de acuerdo a la consultora especializada en construcción Bimsa Reports.
El presidente de CMIC en Tijuana dijo que se tiene un 40% menos de inversión en obra pública de 2017 comparada con la de 2015, pero se debe incluir el incremento que han tenido los costos por la inflación, donde incide la devaluación del peso frente al dólar.
“Esa obra se va a convertir por el incremento de la paridad, en cuando mucho 30%, habrá reducción del 25%. Ahorita el insumo básico que usamos mucho, como el cemento, anunció un incremento del 25% a partir del primero de enero, algo que nunca lo habíamos tenido de un solo golpe. Eso obviamente nos afecta y creemos que 2017 pudiera ser crítico”, finalizó.
Suben, pero no mucho
Con base en reportes del INEGI, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) establece que los precios de vehículos en el mercado mexicano en los últimos 12 meses, tuvieron un incremento de apenas 5%.
En entrevista con ZETA, el director general adjunto de la AMDA, Guillermo Rosales Zárate, dijo que el incremento se ha dado después de que en diez años no se habían presentado ajustes.
“Los incrementos de los vehículos se han presentado por debajo de la inflación, estamos muy lejos de lo que ha sido el impacto devaluatorio de 30% Si bien es cierto hay un incremento, es bastante menor en relación con el rezago que se observa durante los últimos diez años y con el impacto que ha tenido la devaluación del peso contra el dólar”.
El directivo precisó que de cara a la volatilidad que existe en los mercados financieros internacionales con mayor impacto en México, en función de la relación comercial que mantiene con Estados Unidos y ante la incertidumbre de cuáles serán las acciones de gobierno de Donald Trump a partir del 20 de enero de 2017, les hace prever que continuará un periodo de volatilidad e incertidumbre, por lo que reconoció que el mercado automotriz en México mantenga una tendencia de incremento de precios, pero será menor y no atados a lo que se ha devaluado el peso.
En 2016 se han vendido un millón 600 mil, lo que significa el 18% más en comparación con 2015, y rumbo a 2017 ven la posibilidad de un aumento de 100 mil unidades, lo cual representa un aumento del 6%, calificado como “muy bueno”.
Por lo que respecta a la revisión del Tratado de Libre Comercio, que se ha manejado por el Presidente electo de Estados Unidos, Rosales indicó que dentro del abanico de posibilidades ven un espacio donde se maneje una modernización que no tenga una repercusión extremadamente negativa para el sector.
Textiles van para arriba también
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Textil (CANAINTEX), las materias primas y la maquinaria están valuadas en dólares. Inclusive el algodón nacional se vende en dólares. Dicho sector trabaja con márgenes de ganancia del 3 a 5%.
“En el tema textil en México los insumos se pagan en dólares. Usualmente se presentan negociaciones y ajustes con la idea de evitar el golpe inflacionario que representa dicho aumento, sobre todo cuando hay productos que 80 o 90 de los insumos vienen del extranjero. Muchas empresas lo compensan con productos nacionales. En la frontera la ventaja que tenemos, es el decreto de frontera donde algunos productos de importación tienen del cero al 5% de arancel, entre ellos los textiles”, externó Mario Escobedo Carignan, vicepresidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO).
Recordó que si el sector textil tuviera que elevar sus precios habrá de hacer paro, no en la medida que la moneda mexicana se ha depreciado, y enfatizó: “Algunos importadores se aprietan el cinturón y se renegocian precios, también así como el que vende en pesos pierde, el que vende en dólares gana. Se trata de llegar a un acuerdo. Lo que nosotros estamos exhortando al comercio en Tijuana es que los productos que ya compraste a un precio, no aprovechen para subirlo”.
Escobedo concluyó: “Tenemos una gran oportunidad de recuperar consumidores que hemos perdido y evitar la fuga de consumidores del otro lado de la frontera, que será menor porque el dólar está más caro. Para apoyar a México hay que comprar en Tijuana”.