El año que culmina, la Secretaría de Cultura reeditó “Periodismo escrito”, que el autor tijuanense alcanzó a revisar. “‘Periodismo escrito’ es un espejo de la vida de Federico”, dijo Carmen Gaitán a ZETA
Tras el fallecimiento de Federico Campbell, el 15 de febrero de 2014, diversas editoriales e instituciones gubernamentales emprendieron una labor de reedición de la obra del autor bajacaliforniano (Tijuana, 1941-Ciudad de México, 2014).
“Federico tenía en preparación libros que por fortuna han sido hoy ya publicados, que él dejó totalmente preparados precisamente para que se reeditaran”, refirió a ZETA Carmen Gaitán, esposa del autor.
A manera de reconocimiento a la obra de Federico Campbell, fueron publicados post mortem “La era de la criminalidad” (Fondo de Cultura Económica, 2014), título fundamental para entender esta época cruenta que por cierto complementa la trilogía sobre Estado, poder y crimen que el ensayista mexicano visualizó con “La invención del poder” (Aguilar, 1994) y “Máscara negra” (Joaquín Mortiz, 1995).
También el FCE reeditó en 2014 “Pretexta o el cronista enmascarado”; Editorial Océano reeditó “Padre y memoria” bajo la edición de Martín Solares; y la editorial Ipermedium Libri publicó “La Memoria di Sciascia”, en italiano, con la traducción de la escritora Elena Trapanese.
Por si fuera poco, en 2015 el entonces Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y el Centro Cultural Tijuana (CECUT) reeditaron “Regreso a casa”; en 2016, Ediciones B reeditó “Transpeninsular”, y la Dirección General de Publicaciones de la Secretaría de Cultura relanzó “Periodismo escrito”.
El nuevo “Periodismo escrito”
Publicado en su primera versión por el sello Ariel en 1994, “Periodismo escrito” fue entregado por Federico Campbell cuando tenía 53 años, pero más de tres décadas en el ejercicio del periodismo.
Ahora que la Dirección General de Publicaciones de la Secretaría de Cultura entrega la reedición de “Periodismo escrito”, Carmen Gaitán comparte en entrevista con ZETA:
“‘Periodismo escrito’ es un espejo de la vida de Federico, porque Federico fue un cronista, periodista, relator, fue un hombre que estuvo en contacto con la palabra más de 40 años, así que éste no es un simple manual, es el espejo de toda una vida, es el reflejo de un periodista que trató la crónica, el relato, el ensayo, con un puntal que era la verdad, que era poder transmitir con veracidad y con ética el hecho”.
Gaitán expresó que Federico Campbell alcanzó a reeditar “Periodismo escrito”, por eso advierte sobre la versión entregada a la Dirección General de Publicaciones:
“Hubo capítulos que Federico quitó, nombres de personas que ya no le interesaba que estuvieran adentro de ‘Periodismo escrito’, que son los secretos también de una reedición, porque de pronto un libro sale y se queda; y un autor tiene la posibilidad precisamente, por ser el autor, de decir ‘ya no me convence este periodista, ya no le tengo respeto a este otro y entonces yo lo quito de mi libro, porque yo soy el autor, yo soy el que digo los contenidos’; entonces añadió capítulos también porque sentía que era interesante que el lector tuviera la posibilidad de conocer el nuevo periodismo norteamericano, la historia de Truman Capote, donde habla mucho del nuevo periodismo”.
Carmen Gaitán también consideró oportuna la reedición de la Dirección General de Publicaciones para las nuevas generaciones en tiempos donde las redes sociales y otras páginas digitales no gozan del prestigio tanto como el de la bibliografía en papel:
“‘Periodismo escrito’ es un legado también para los jóvenes que hoy en día se van a veces mucho por la puerta fácil de la Wikipedia y de las fórmulas que pueden encontrar en las áreas digitales; entonces, el libro lo que tiene es la posibilidad de atraparte, de conquistarte, de que te quedes fascinado leyendo un capítulo y que ese capítulo te lleve a otro; y en ese transitar por el libro te vas encontrando con que está tan bien escrito porque lo está escribiendo un escritor, lo está escribiendo un hombre que ejerció el periodismo por 40 años, entonces el lector tiene la posibilidad de leer páginas impecables porque era un escritor muy serio y muy comprometido con lo que escribía; es decir, el texto de las 300 páginas que lo componen son de primera línea”.
Ante la imposibilidad de encontrarlo en librerías antes de la reedición de la Secretaría de Cultura, Carmen Gaitán valoró y visualizó:
“‘Periodismo escrito’ va a ser como una especie de biblia para todos aquellos que quieran saber cómo acercarse a la lectura, cómo escribir una nota, por qué se escribe de esta manera y no de la otra.
“‘Periodismo escrito’ será la posibilidad de que tengamos una guía que nos permita en sus páginas abrirlo y darnos cuenta cuál es el consejo de Federico Campbell para hacer una buena reseña, por qué hacer una crónica de tal manera, cómo se hace un compendio de la verdad, cómo se puede llegar a escribir un ensayo, por qué la columna debe ser una columna auténtica y no escrita por un pseudónimo o un fantasma que se pueda colar para hacer daño al otro; Federico siempre dijo que el periodismo era para decir verdades, nunca mentiras, nunca utilizar un medio público para atacar a alguien de manera innoble, de manera mentirosa y artera”, sentenció Gaitán.
“Federico amaba profundamente la lengua española”: Gaitán
En entrevista con este Semanario, Carmen Gaitán también apreció “Periodismo escrito” sobre todo como una experiencia de vida o autobiografía de Federico Campbell:
“‘Periodismo escrito’ es un libro que se deja leer de manera muy fácil porque digamos que es una especie de autobiografía. Todas las referencias que hace Federico a los diferentes temas son sus experiencias; la riqueza del libro es que es la experiencia de un periodista que además conformó un prestigio precisamente por la capacidad y la lealtad hacia sus obras, hacia su trabajo.
“El tener en las manos ‘Periodismo escrito’ gracias a la Dirección General de Publicaciones de la Secretaría de Cultura, es la posibilidad de meternos en la vida de Federico Campbell, entrar en todos los caminos que él mismo transitó, porque aquí están parte de sus lecturas, está la entrevista, la nota informativa, la reseña, la noticia, está el impostor, está lo que para él es la enseñanza del periodismo, lo que es el periodismo heterodoxo, lo que significa viajar solo”.
— “Periodismo escrito” es abundante de lecturas y bibliografía no solo de periodismo, sino de literatura. ¿Podrías abundar en el Federico Campbell como lector?
“‘Periodismo escrito’ es la vida, la experiencia de un escritor como Federico Campbell y yo creo que ése es el más grande tesoro que tenemos en este libro, son los años de trabajo, los años de pulirse, de leer, porque Federico era un intelectual muy serio, con lecturas muy internacionales, era un hombre que leía fácilmente en inglés y en italiano, entonces esto le daba la posibilidad de abordar de manera directa las obras de autores como Raymond Carver, Paul Auster, William Faulkner; pero al mismo tiempo a Pessoa o Leonardo Sciascia, porque Federico era un lector incansable; permanentemente, todas las fotografías que aparecen de Federico, siempre está con un libro en la mano, así sea en París o Huatabampo o en Magdalena, y eso queda patente en su biblioteca de 6 mil volúmenes.
“‘Periodismo escrito’ es un libro muy personal porque está la experiencia, Federico abordó todos los temas del periodismo, crónica, reseña, ensayo, columna, entonces, aquí lo que nos vamos a encontrar son las enseñanzas con alguien que vivió en carne propia lo que es la escritura de los diferentes géneros del periodismo”.
Finalmente, Gaitán se congratuló de ser la esposa y promotora de la obra de Federico Campbell tras su lamentable fallecimiento:
“‘Periodismo escrito’ es un manual que está lleno de guiños, de verdades y de experiencias, yo lo recomiendo muy ampliamente y me siento muy feliz de que me toque a mí, por desgracia, ya muerto él, pues ser la promotora de esta obra de un compañero que a mí me hizo muy feliz; fueron 28 años realmente de sorpresas continuas, de estar con un tipo que se asombraba de la vida, de los mangos, del café capuchino, del café exprés. Era un tipo muy gozoso y al mismo tiempo amaba mucho a México, que amaba profundamente la lengua española”.