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sábado, septiembre 7, 2024
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Grave rezago pluvial en el Centro

Pese a que la delegación dice haber limpiado un pluvial por el que atraviesan más de diez colonias en la zona, desconocen el mal estado en que se encuentra un cajón desarenador debido a las pasadas lluvias. Vecinos están preocupados por el problema

Convertido en un basurero improvisado con desechos, perros muertos, escombros, arena e inclusive destruido, se encuentra el pluvial que viene del Libramiento Sur y cruza por lo menos diez colonias, pasando por el viejo predio donde estaban las pinturas Calette.

Vecinos de la zona dicen que cada temporal de lluvias padecen el rebosamiento del canal y temen que al acercarse la temporada de precipitaciones pudiera presentarse una inundación, no solo por el estado en que se encuentra, sino porque además se habrá de construir un complejo habitacional de usos mixtos que hará insuficientes los servicios básicos.

Ubicada en la delegación Centro de Tijuana, dicha infraestructura tiene cuatro cajones desarenadores, de los cuales el que está en el Cañón de la Piedrera fue destruido por las recientes lluvias, ocasionando un socavón que se ha comido media calle, poniendo en riesgo a las personas que por ahí transitan, situación ignorada por la delegación”.

“Desde hace como dos meses pasó esto y el agua sigue llevándose la calle. Es un riesgo porque aquí cerca hay varias colonias y vienen los niños de la escuela, lo que podría ocasionar una desgracia”, expuso a ZETA una de las habitantes de la zona.

Cabe mencionar que la subestructura cruza las colonias Leandro Valle, Planetario, Cañón Oasis, Cañón Primavera, Cañón de la Piedrera Este, Lomas Doctores, Chula Vista, Anexa Chula Vista, Gabilondo y Calette, las cuales podrían verse afectadas con el desperfecto del cauce, expuso Ángel Morales -presidente del Comité de Vecinos de los fraccionamientos Gabilondo, Cubillas y Calette-, residente del área desde hace más de 45 años.

Cabe recordar que en 1993 se presentaron tormentas atípicas, acompañadas de fuertes vientos que azotaron la ciudad y provocaron apagones, deslaves y el desbordamiento del cauce en cuestión, por lo que la  Dirección Municipal de Protección Civil catalogó la zona como de riesgo.

Mientras tanto, de acuerdo a la delegación Centro, en la pasada administración no se presentaron inconvenientes con las lluvias en la zona, debido a que se han hecho los trabajos de desazolve tanto en cajones como en el pluvial.

Angel Manuel Morales

Angel Manuel Morales

Cabe precisar que de acuerdo al director de Protección Civil en Baja California, Antonio Rosquillas Navarro, la mañana de hoy viernes 16 de diciembre se habrán de presentar lluvias entre los 10 y 20 milímetros, con mayor intensidad en las regiones montañosas.

Y no descartó que en Tijuana se pudieran presentar chubascos fuertes que provoquen encharcamientos en algunos puntos.

 

El riesgo latente

En una ciudad en riesgo de inundaciones como las que provocaron destrozos en 1993, la infraestructura pluvial no ha crecido lo suficiente para hacer frente a una calamidad de tal índole.

De acuerdo con el estudio “Evaluación del Impacto de las Inundaciones en Tijuana (Enero de 1993), Uso Integrado de Percepción Remota y Sistemas de Información Geográfica”, elaborado por El Colegio de la Frontera Norte, de manera complementaria y mediante un modelo de probabilidad de eventos extremos y datos diarios sobre la precipitación ocurrida durante los 45 años más recientes, se analiza la probabilidad de retorno de una lluvia de intensidad similar.

El documento establece que en aquella precipitación de 210 milímetros fueron 14 días de lluvia, cantidad que conforme al modelo ajustado, tiene un periodo de retorno de 75 años; sin embargo, el mayor impacto sobre Tijuana fue ocasionado por una precipitación continua de 50 milímetros.

“La probabilidad de ocurrencia, durante el mes de enero, de una precipitación mensual de entre 48 y 60 milímetros, oscila entre 0.57 y 0.67, con un periodo de retomo de tres años y con uno a once días de lluvia por mes. No obstante, la probabilidad de ocurrencia de una precipitación mayor a 50 mm en un solo evento, con un periodo de retorno de tres años es, de acuerdo con el modelo ajustado, de 0.63; es decir, el riesgo de una catástrofe similar es relativamente alto en cada época de lluvias”, refiere el estudio.

 

La apuestan al crecimiento de la ciudad

Mientras tanto, en el Bulevar Agua Caliente, en lo que antes era Pinturas Calette se edificará un desarrollo de cuatro torres de departamentos, un hotel, centro comercial, cines, áreas verdes y un espacio para actividades culturales. Se trata de un área de usos mixtos para una gran diversidad de clientes, expuso a ZETA el director del proyecto, Mario Roberto Rubio.

“La intención es que sirva para integrar la zona de Calette con el resto la colonia Gabilondo, Cacho, parte de la Chapultepec. La construcción durará cinco años, no así la operación. La inversión es privada, dinero mexicano de Hartha Capital, fondo diversificado, con recursos de pensiones”, adelantó.

Cuestionado por la saturación vial que habrá a futuro, Rubio afirmó  que estarán creando tres vialidades nuevas, con base en un estudio de impacto vial, además de que cuentan con la infraestructura necesaria para hacer las conexiones sanitarias y pluviales en la zona, como lo marca la autoridad.

Cabe recordar que al cerrar la fábrica de pinturas habrían quedado enterrados varios depósitos con residuos de solventes, así como tanques de resina y un depósito subterráneo de pintura que estarían generando contaminación, que en su momento fueron extraídos y enviados a un confinamiento especial. En torno al tema, el directivo aseguró que cuentan con estudios de impacto ambiental ratificados por Procuraduría Federal de Protección Al Ambiente (PROFEPA) y del municipio, donde se establece que no hay contaminación.

Por su parte, el titular del Departamento de Protección al Medio Ambiente Municipal, Gabriel Alonso Beytia Burgueño, declaró que cuando se inició el trámite de estudio de impacto ambiental se solicitaron acciones de remediación ejecutadas por el anterior dueño, por lo que la zona está libre.

 

Mantenimiento necesario

Para el presidente del Colegio de Arquitectos de Tijuana, José Luis Araiza Velasco, el pluvial en cuestión tiene la capacidad para soportar las lluvias que llegaran a presentarse, siempre y cuando se le dé mantenimiento.

“Sí es una zona que de cierta manera el gobierno le ha invertido, pero es posible que siguieran con los drenajes que tenían esa capacidad para la cual estuvo destinado en 1993. Habrá una época en que llegue un pico y no sean suficientes, sin embargo, si tienen el debido mantenimiento aliviaría mucho”, argumentó.

Cabe recordar que los efectos del fenómeno meteorológico “El Niño” hacen que se disparen algunos periodos normales, como en 1993 causó problemas, pero en esa época los pluviales donde había aguas arriba no estaban; ahora hay contención y control.

Parte de la infraestructura pluvial

Parte de la infraestructura pluvial

Por lo anterior, abundó Araiza, es importante que el gobierno lo tenga en buenas condiciones ante el temporal, hacer una campaña de limpieza, recuperación, “ese tipo de cosas, y si eso no está previsto con tiempo, pueden ocurrir algunos inconvenientes”, advirtió el especialista.

En torno al megaproyecto, indicó que lo importante sería determinar si el desarrollador deberá habilitar alguna infraestructura que sea un factor de seguridad y así evitar algún problema a futuro, pero fuera de esa zona, es responsabilidad del gobierno.

Por su parte, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), César Romeo Sauceda, aseveró que de no empezar a  resolver el retraso que se tiene en infraestructura en la zona  metropolitana, la obra privada se detendrá, pues no se pueden construir edificios o centros comerciales si no hay agua, drenaje, luz, servicios o carreteras.

 

Solo pueden limpiar

A pesar de que la ciudad tiene 38 arroyos canalizados con sistema pluvial y 24 desarenadores a lo largo de dichos afluentes, en su momento el ex alcalde Jorge Astiazarán reconoció públicamente que en Tijuana existe un déficit de por lo menos 2 mil millones de pesos para dicho rubro.

Mientras tanto, el ex delegado de la Zona Centro, Karim Chalita, resaltó que la infraestructura que tienen en la zona aledaña a Calette es suficiente para dar atención, siempre y cuando se trabaje en la limpieza de los desarenadores.

“Siempre va a ser necesario que la autoridad esté al pendiente de esa zona, independientemente de los cañones, esa es la principal zona de riesgo, porque se trata de toda una cordillera”.

¿Recibieron algún reporte de inundación en la zona durante la administración?, se le cuestionó.

“No. Cada que hay fuertes lluvias les hablamos para monitorear. A reserva de los recorridos donde se revisan pluviales y desarenadores, aquí es como un call center, lo formamos con el Departamento de Desarrollo Comunitario, monitoreamos las 24 horas, las 77 colonias de la delegación”.

Según Chalita, ante el anuncio del temporal de lluvias por “El Niño” en los primeros meses del año limpiaron los cajones desarenadores que llevan por nombre Aguaje 1, 2, 3, y 4. Y platicando con algunos vecinos, éstos le sugirieron no limpiar la maleza, ya que genera una resistencia y no impacta tanto en la caída del agua.

“Creo que es suficiente con lo que actualmente se tiene, desconozco si vaya a ser suficiente a futuro. Si se tuviera que adecuar a la nueva obra que van a edificar, seguro estoy que tienen estándares adicionales por el tipo de modelo de proyecto que traen. Es una empresa socialmente responsable”, remató el ex funcionario municipal, en cuya opinión, el proyecto debe adecuarse  al entorno y tomar en cuenta los fenómenos meteorológicos que han afectado la ciudad, a fin de que no haya alguna contingencia a futuro.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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