La esposa y el hijo mayor de Jorge Escalante Martínez, ex presidente de Coparmex en Tijuana, se encuentran acusados, junto al regidor panista Luis Torres Santillán, por lavado de dinero en Estado Unidos.
De acuerdo con información proporcionada a ZETA por autoridades estadounidenses, Karla Verena Lamas de Escalante, de 47 años de edad y Jorge Carlos Escalante, de 22 años de edad, esposa e hijo mayor del empresario tijuanense, respectivamente, también se encuentran detenidos en California. Forman parte de los 12 acusados, junto con el regidor presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Tijuana, dentro de una investigación que tomó más de un año realizarla a autoridades estadounidenses.
Karla Escalante, nombre con el que ingresó a prisión el martes 19 de diciembre, enfrenta tres cargos por lavado de dinero y se encuentra en el centro de detención Las Colinas, ubicado en Santee, California. A la mujer se le fijó una fianza de un millón de dólares, la cual no ha sido pagada.
Mientras que su hijo, de nombre Jorge Carlos Escalante, de 22 años de edad, fue detenido también este martes e ingresó a prisión a las 5:47 de la tarde. Al igual que su madre, el joven enfrenta tres cargos por lavado de dinero y podría salir libre bajo fianza si paga un millón de dólares para enfrentar el proceso penal en su contra en libertad.
Los tres detenidos, junto con otros acusados recientemente aprehendidos en California, se presentarán mañana miércoles en la Suprema Corte de Justicia de San Diego para su audiencia de revisión de fianza.
Luis Torres Santillán también fue miembro de COPARMEX y apareció en calidad de administrador del promotor de box Fernando Beltrán, quien es uno de los concesionarios del Gobierno del PAN en Baja California. Por su parte, Jorge Escalante Martínez presidió este organismo empresarial en 2012.
Sobre la detención de estas tres personas, el presidente actual de COPARMEX Tijuana, Gilberto Fimbres declaró a este Semanario: “esperemos en Dios que sea un error, nosotros buscamos la transparencia, es un hecho penoso, pero, así como defendemos el derecho de las personas, también defendemos que se respete la ley”.
