En el tema de trata de personas, Baja California es un sitio de destino, en el cual el 90 por ciento de las víctimas son captadas para explotación sexual, tratándose principalmente de mujeres, siendo que un tercio de las mismas son menores de edad, declaró Héctor Orozco Alvarado, Coordinador Estatal de la Unidad contra la Trata de Personas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
“Muchas de esas menores traen documentación que es buena, pero es falsa la información, entonces puede decir que ella es mayor, pero en realidad puede ser menor y ahí puede ser para nosotros un problema detectar la situación”, manifestó
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Este 2016 se han comenzado 17 averiguaciones por parte de esta fiscalía, ya sea de manera directa por parte de las víctimas o de algún tercero que conociera de este hecho, lográndose la localización de las ofendidas. Agregó que no es posible dimensionar el problema por la falta de datos.
De las denuncias presentadas por este delito, precisó que de 2011 a la fecha la Unidad contra la Trata de Personas ha iniciado 161 averiguaciones previas, de las cuales 104 se encuentran en integración activa, ha rescatado a 246 víctimas de este delito y ha consignado a 116 presuntos responsables por este ilícito.
“Nosotros entendemos que el tema es difícil para las víctimas poderlo denunciar, principalmente porque algunas de las víctimas no saben que son víctimas, otras víctimas cuando ya lo saben están siendo objeto de amenazas, violencia física, moral; a veces no tanto ellas, sino sus familiares que viven en el sur. También se habla de que los mismos tratantes tienen hijos con las víctimas pero no tanto para tener una familia, sino para poder obligarlas a que no lo denuncien y a que trabajen más”, explicó Orozco.
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El nivel de sometimiento que los tratantes tienen sobre sus víctimas se debe a que las despojan de sus redes de apoyo, llevándolas a ciudades donde no tienen familiares ni conocidos a los cuales informar de su situación, aunque no descartó que entre la víctimas de trata en Baja California también haya mujeres originarias de la región.
“Lo que hacemos nosotros por medio de la prevención es buscar que las personas conozcan primeramente y, con base a ello, se derive una denuncia, vamos y damos pláticas en el control sanitario (de quienes ejercen la prostitución)… a lo mejor tal vez ellas no sean víctimas, pero sí que conozcan algo de alguien que está siendo golpeada y tal vez explotada”, dijo.
Los estados de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Tlaxcala, Puebla y Veracruz suelen ser los lugares de origen de las víctimas de trata que llegan a Tijuana, fijándose los tratantes en personas de baja condición socioeconómica y con pocos estudios, siendo que en gran parte de los casos quienes operan estas actividades son familias completas.
