De un cobro por función de cerca de 10 mil pesos por noche por renta del Teatro del Estado, el Instituto de Cultura de Baja California (ICBC) pretende incrementar la tarifa -que es la más barata de cuatro- hasta casi duplicarla a 20 mil pesos.
“De por sí la tarifa Gasto Operativo ya es lesiva, es muy alta”, expone Manuel Rojas, director de la compaña mexicalense Teatro de Vivencias.
“Fue una interpretación que no habían hecho apropiadamente en una de las áreas”, explicó por su parte el director del ICBC, Manuel Bejarano Giacoman.
Rojas hizo llegar al funcionario un documento fechado el 30 de noviembre de 2016, donde se dice extrañado del unilateral aumento de la tarifa para una puesta en escena que tiene programada para el 3 de mayo de 2017.
“En circunstancias de deterioro económico que estamos padeciendo los creadores artísticos, tal respuesta es inadmisible”, expone el escritor y sociólogo, quien considera, tal incremento significaría impedir el acceso a teatristas locales de un espacio “cuya naturaleza ha sido desvirtuada por un criterio recaudatorio”.
De acuerdo a Rojas, al día siguiente de entregar el escrito habló telefónicamente con Bejarano, quien sostuvo “todo es un malentendido”.
Y es que para la renta del Teatro del Estado hay cuatro tipos de tarifa -A, B, C y E- esta última considerada como Gasto Operativo, la más baja de las cuatro y regularmente aplicada a grupos locales.
“Pero aun así la han estado subiendo”, refiere Rojas, además de recordar los tiempos en que se edificó el Teatro del Estado en Mexicali; a los grupos locales no se les cobraba y hasta les compraban funciones bajo el acuerdo que presentaran obras con contenido didáctico, con temas alusivos a la historia o a la problemática social.
Cuestiona además que para el incremento en los montos de las rentas ni siquiera se consulta a la comunidad cultural. “Si el Estado no nos da apoyo para las producciones teatrales, cuando menos que no nos quite”, refiere el director de Teatro Vivencias.
Recuerda que en el sexenio estatal pasado, los únicos que hacían uso regular del Teatro del Estado eran Mexicali a Secas y Teatro Vivencias, aunque menciona que en el primer caso había un evidente conflicto de interés, dado que el director del grupo era Ángel Norzagaray, quien fungía como director general del Instituto de Cultura.
En el caso del Teatro del Estado comenta que salvo el Festival de Octubre, programado año con año con fondos federales, los otros once meses el inmueble se ha convertido en una caja recaudatoria, utilizado básicamente para eventos ajenos a la naturaleza del espacio cultural.
Alude casos como espectáculos de hipnosis -por lo cual ya se tiene rentado todo el mes de abril de 2017- o graduaciones, actos religiosos y políticos.
Para Rojas, el teatro carece de un reglamento que propicie el uso para grupos locales y como ejemplo menciona una sala de ensayos ahora convertida en bodega.
“Hay una administración errónea, inadecuada”, asegura el teatrista y cuestiona otras inacciones, como la falta de representantes de la comunidad cultural en la Junta de Gobierno del Instituto de Cultura, pese a la publicación, desde mayo de 2013, de un decreto aprobado en el Congreso local para la inclusión en esa instancia de los grupos independientes.
Bejarano responde
Por su parte, el titular del ICBC, Manuel Bejarano, aseguró que sí hay una reglamentación relativa a las tarifas de renta del teatro del Estado, las cuales son aprobadas por los integrantes de la Junta de Gobierno del Instituto, aunque aceptó que este año las tarifas sí registraron un incremento.
“Durante muchos años se mantuvieron las tarifas estáticas y se les dio una actualización que entró en vigor en 2016, explicó el funcionario cultural, señalando que hay una tarifa de apoyo a los promotores locales, la cual siempre se ha otorgado a Rojas.
Como ejemplo de apoyo a los artistas locales, mencionó que recientemente se emitió la convocatoria anual del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico de Baja California.
“En el caso de él, básicamente fue la interpretación que no habían hecho apropiadamente en una de las áreas. Y dije que van a continuar ese tipo de consideraciones a los artistas como él”, explicó Bejarano Giacoman aclarando no se trata de un distingo, ya que todo está documentado y reglamentado.
“Tenemos una labor de contraloría interna como no se había dado nunca”, remató el funcionario, y aclaró, el Consejo Consultivo del ICBC acaba de concluir las actividades de este año y la integración de la de 2017.
De la caracterización de la actual administración del ICBC como “errónea e inadecuada”, expuso: “No sé a qué se refiera. Como se recibió la administración, con un déficit heredado y a la par buscar ir en crecimiento en instalaciones, en acciones operativas y programas, discrepo absoluta y totalmente de lo que señala. Es fácil hacer un señalamiento general sin aportar mayores elementos de análisis”.
