Este 10 de diciembre se realizó la 23 edición de la Posada Sin Fronteras en el Parque Binacional de la Amistad, de manera simultanea en ambos lados del bordo que divide a Mexico y Estados, en Playas de Tijuana.
El evento encabezado por el Arzobispo Metropolitano de Tijuana, Francisco Moreno Barrón, es para recordar a los migrantes que han fallecido en su intento de llegar a Estados Unidos, buscando generar conciencia en las autoridades de ambos paises.
Moreno Barrón comparó a los migrantes con Jesucristo, que segun los evangelios del cristianismo tuvo una condicion de refugiado al momento de su nacimiento, necesitando sus padres migrar en busca de la seguridad, como lo hacen mexicanos, centroamericanos y de manera reciente afrodescendientes, principalmente haitianos.
Con rezos y villancicos, religiosos se unieron a ambos lados de la frontera y exigieron una mayor participacion de las autoridades mexicanas y estadounidenses para el rapido transito de los migrantes extranjeros varados en Tijuana y Mexicali, en espera de entrevista para solicitar asilo.
El arzobispo aseguró que la Arquidiocesis de Tijuana tiene rostro de migrante y que seguirá siendo un simbolo de esperanza para toda personas desplazada o en movilizacion en busca de mejores condiciones fuera de su lugar de origen a causa de la violencia, pobreza o falta de trabajo.