Durante su tercer informe de gobierno, realizado el miércoles 23 de noviembre, el alcalde de Rosarito, Silvano Abarca Macklis reconoció que “falta mucho por hacer” en el quinto municipio.
Además, admitió “no fuimos un gobierno perfecto”, aunque presumió “cifras históricas” en desarrollo turístico con un aumento del 16 por ciento en ocupación hotelera y obras públicas con una inversión de mil 600 millones de pesos.
Poco más de 500 personas se dieron cita en la explanada de las oficinas del gobierno municipal, entre ellas el gobernador Francisco “Kiko” Vega con miembros de su gabinete.
Solo las primeras cinco filas estaban ocupadas por funcionarios, políticos, empresarios y representantes de asociaciones civiles.
La gran mayoría de los asistentes, eran personas trasladadas desde las colonias rosaritenses, casi todos mujeres y niños.
El primer edil hizo uso de la voz al final de la proyección de videos cortos que hablaban sobre las acciones de gobierno.
Aseguró haber entregado “toda mi voluntad y buena fe, en afán de servir, de ser útil a esta ciudad que me ha dado tanto” a su segundo periodo como alcalde de Playas de Rosarito.
También agradeció el apoyo de colaboradores, funcionarios, ciudadanos y grupos de la sociedad cuyo trabajo y apoyo fue “esencial para el éxito de este gobierno”.
Destacó, además, que la Policía Municipal recibió mayor capacitación y mejores salarios durante su trienio.
Con más de 60 asesinatos en 2016, un incremento del 76 por ciento en este ilícito, Playas de Rosarito se convirtió en el municipio más violento al considerar la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes.
Abarca Macklis llegó a la alcaldía después de dos periodos gobernados por el PRI y entregará la administración municipal a la también panista Mirna Rincón.