Sobre el déficit presupuestal que sufre el Hospital General de Tijuana (HGT), que provocó la movilización de médicos por el constante riesgo de muerte al que se enfrentan los enfermos por la falta de insumos, medicamentos y equipo, el gobernador Francisco Vega se dedicó a presumir sus logros en materia de salud.
En una rueda de prensa llevada a cabo la mañana de este jueves 3 de noviembre el mandatario se defendió de las críticas con el argumento de que en su administración el personal del nosocomio aumentó de 900 a mil 200, en cuanto al presupuesto – según él – subió de 450 millones a más de 600.
El tema que omitió fue la carencia que los profesionales de la salud enfrentan a diario para atender a sus pacientes en el principal hospital público de la ciudad. Una de las estrategias es la habilitación del Hospital Materno Infantil en Tijuana
En una rueda de prensa llevada a cabo la mañana de este jueves 3 de noviembre, Vega enlistó los proyectos de habilitación del Hospital Materno Infantil en la que se invertirán 127 millones de pesos, con lo que se busca despresurizar el HGT –, así como la construcción a futuro de unidades de especializada.
Afirmó que la Federación está por invertir 75 millones de pesos para el abasto de medicamentos en el Estado. Vega achacó el déficit presupuestal en la salud al crecimiento de Tijuana:
“Es un tema complicado, lo que sucede es que la ciudad ha crecido tanto, tan rápido. Salud es absoluta prioridad para el gobierno, claro que tenemos nuestros problemas y que lo estamos trabajando. Es tan prioritario que en Mexicali logré la inversión de mil millones de pesos para la construcción del Hospital de Especialidades”, explicó.
Sobre el recurso del Seguro Popular, responsabilizó al Gobierno Federal de invertirlo de manera correcta en el Estado, bajo la idea de que “está perfectamente bien auditado”. Pero reiteró la necesidad de descentralizar el recurso para que los hospitales reciban el recurso de manera directa.
Gobierno cierra 2016 sin suficiente dinero para cumplir
En la misma rueda de prensa, Vega admitió que las expectativas presupuestales para el cierre de 2016 no se han cumplido, por lo que se han visto obligar a pedir apoyos extraordinarios a la Federación. El déficit con que el Gobierno del Estado termina el ejercicio fiscal asciende a 560 millones de pesos.
“Aun no puedo decir que estamos completando lo requerido. Yo espero que en estos próximos días con el esfuerzo de todos nosotros, diputados federales que he visitado, funcionarios de Hacienda, podamos seguir avanzando y poder tener los recursos para un cierre como el que nosotros requerimos”.
El mandatario dijo estar preocupado; aunque deslindó a Baja California de su crisis financiera, argumentando que ese es un fenómeno de índole nacional, por lo que retomó el discurso de “la reingeniería” para dar eficiencia al gasto.
Cabe destacar que no sólo el Hospital General de Tijuana ha manifestado no recibir el recurso público que le corresponde, sino que la propia Universidad Autónoma Baja California, a través del rector Juan Manuel Ocegueda, anunció recientemente una deuda de 470 millones de pesos de parte de la administración de Vega, misma que continúa sin pagarse.