A menos de un mes que concluya el actual gobierno municipal de Ensenada, y a un año y medio de los conflictos laborales en los campos agrícolas del Valle de San Quintín, el alcalde Gilberto Hirata Chico recibió un reconocimiento nada menos que por parte de los líderes de los jornaleros que se levantaron.
“Por su incansable apoyo hacia las comunidades indígenas que radican en el sur del municipio, el maestro Gilberto Hirata recibió el primer reconocimiento por parte de la Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social”, se informó en comunicado oficial.
El vocero principal de la Alianza de Jornaleros, Fidel Sánchez, así como sus compañeros Bonifacio Martínez y Juan Hernández, agradecieron al alcalde todos su esfuerzos por mejorar la calidad de vida de los grupos indígenas en las delegaciones de San Quintín, Vicente Guerrero, Camalú y demás poblados.
Fidel Sánchez resaltó que por primera vez esa organización entrega un reconocimiento a alguna autoridad gubernamental, y lo hacen porque ven en el primer edil la disposición que ha tenido para solucionar problemas que aquejan a la comunidad indígena durante sus tres años de gobierno.
“Hay muchas cosas por hacer, lo invitamos a continuar trabajando juntos en pos de los indígenas e inmigrantes, independiente del término de su mandato este próximo 30 de noviembre”, le dijeron.
En los días recientes Hirata ha tenido una presencia intensa en el Valle de San Quintín, entregado pelotas, juguetes, lentes, losetas, sillas de rueda y medicamentos. Entregó apoyos en un jardín de niños, destinó 66 mil pesos para el rubro de salud, invirtió 500 mil pesos para la creación del comedor escolar de la Escuela Primaria Gustavo Baz, e inauguró un semáforo en la Carretera Transpenínsular en la delegación Vicente Guerrero, tramo que ha sido escenario de varias desgracias.
No obstante, Hirata y las autoridades municipales apenas si tuvieron presencia durante los conflictos y negociaciones de la rebelión de jornaleros –indígenas de Oaxaca, Guerrero y Chiapas en su mayoría- en la primavera del 2015, donde incluso los inconformes quemaron la Comandancia de Policía en la Delegación Vicente Guerrero, sin que hasta la fecha el Gobierno Municipal haya fijado un posicionamiento ni rehabilitado el edificio.