Un estudio publicado en Estados Unidos reveló que el impuesto que decretó México a las bebidas azucaradas en 2014 salvará unas 18 mil 900 vidas de adultos de entre 35 y 94 años y reducirá el impacto de la diabetes y otras enfermedades en el país. El análisis indica también que el gravamen puede ahorrar 983 millones de dólares en costes de sanidad sólo por la prevención de la diabetes.
Ciudad de México, 6 de noviembre (SinEmbargo/ZETA).- El impuesto que decretó México a las bebidas azucaradas en 2014 salvará unas 18 mil 900 vidas de adultos de entre 35 y 94 años y reducirá el impacto de la diabetes y otras enfermedades en el país, de acuerdo con un estudio publicado en Estados Unidos.
El impuesto fue aprobado con mucha reticencia por los legisladores, pero finalmente pasó. Organizaciones civiles denunciaron en su momento una intensa campaña de lobbying por parte de la poderosa industria del refresco, a la que se culpa de la epidemia de obesidad que sufre México, el segundo país en donde el sobrepeso ha hecho más estragos en el mundo.
La investigación, divulgada por la revista especializada PLOS Medicine, es obra de un equipo de científicos dirigido por Kirsten Bibbins-Domingo, de la Universidad de California.
El análisis indica también que el gravamen puede ahorrar 983 millones de dólares en costos de sanidad sólo por la prevención de la diabetes.
Los expertos subrayan que “la prevalencia de la obesidad y la diabetes en México ha aumentado radicalmente en los últimos años, y el índice de diabetes de México se encuentra actualmente entre los más altos del mundo”.
A fin de atajar esa epidemia de obesidad y diabetes, el Gobierno mexicano introdujo en 2014 un impuesto del 10 por ciento a las bebidas azucaradas.
En su estudio, los investigadores usaron una versión para México de un modelo de enfermedades cardiovasculares desarrollado en Estados Unidos (Cardiovascular Disease Policy Model), así como datos de encuestas sobre el consumo en hogares mexicanos desde la creación del gravamen.
Aparte de las conclusiones ya mencionadas, los científicos vaticinan que el gravamen evitará unos 189 mil 300 casos de ataques cardíacos y apoplejías.
El Modelo de Política de Enfermedades Cardiovasculares es una transición de estado simulación por modelo de enfermedad coronaria y la incidencia de accidente cerebrovascular, prevalencia, mortalidad y costos y se ha utilizado para predecir las tendencias de la enfermedad cardiovascular en los Estados Unidos y otros países durante más de 25 años.
Los modelos incluyen a la población adulta de edades de 35 a 94 años y excluye a los niños y adultos jóvenes menores de 35 años de edad.
El impuesto -agregan los autores del estudio- “puede ser un componente importante en la estrategia polifacética del Gobierno mexicano para reducir la epidemia de obesidad y diabetes en México”.
México registra el mayor número de fallecimientos por diabetes de Latinoamérica, según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado el pasado abril, que además reveló que la enfermedad es la cuarta causa de muerte en el país.
Las tasas de diabetes en México son de las más altas en todo el mundo.
El pasado 11 de octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó a los países que utilicen la política fiscal para incrementar el precio de bebidas azucaradas como refrescos, productos isotónicos e incluso zumos 100 por ciento fruta como medida para combatir la obesidad, la diabetes y la caries dental.
La organización puso a México como ejemplo de un país donde el Gobierno ha tomado medidas para frenar el aumento acelerado de consumo de estas bebidas.
La prevalencia de la obesidad en todo el mundo más que se duplicó entre 1980 y 2014, cuando casi el 40 por ciento de la población mundial tenía sobrepeso, dijo la OMS en un comunicado por el Día Mundial de la Obesidad.
En un informe de 36 páginas sobre política fiscal y dieta, la OMS citó además “pruebas sólidas” de que los subsidios para reducir los precios de las frutas y verduras frescas pueden ayudar a mejorar la dieta. Una política fiscal que suponga una subida del 20 por ciento en el precio de venta de las bebidas azucaras supondrá un descenso proporcional de su consumo, agregó.
Basándose en la experiencia de las campañas de la lucha contra el tabaco, la OMS dice que gravar las bebidas azucaradas podría ayudar a reducir el consumo de azúcares, lo que proporcionaría beneficios para la salud y más ingresos que los gobiernos podrían reinvertir en sanidad.
La agencia recomendó desde hace tiempo que la ingesta diaria de azúcar por persona sea menor al 10 por ciento de sus necesidades totales de energía.
El pasado 10 de octubre, un nuevo estudio reveló que entre 2001 y 2015 las compañías refresqueras Coca-Cola Company y PepsiCo realizaron patrocinios a 96 organizaciones de salud en Estados Unidos con el objetivo de minimizar la concientización sobre el vínculo entre los refrescos y otras bebidas azucaradas y la obesidad; e incluso presionaron en contra de 29 proyectos de Ley de salud pública que buscan reducir el consumo de refrescos.
El documento indicó que entre 2011 y 2014 Coca-Cola gastó más de 6 millones de dólares al año en este tipo de patrocinios, y PepsiCo unos tres millones al año en promedio.
El documento publicado en el American Journal of Preventive Medicine halló que un total de 96 organizaciones de salud en Estados Unidos aceptaron dinero de Coca-Cola y PepsiCo o de ambas. La lista incluye a muchas instituciones médicas y de salud pública que tienen como objetivo la lucha contra la epidemia de la obesidad.
El estudio concluyó que una serie de organizaciones de salud en Estados Unidos se han retirado de su responsabilidad de promover políticas que reduzcan el consumo de refresco, retirándose del debate público de políticas que buscan ese objetivo, e incluso oponiéndose a las legislaciones en torno a este tipo de bebidas o colaborando con las empresas para producir materiales educativos conjuntos.
Entre las organizaciones que halló la investigación están 63 de salud pública, 19 médicas, 7 fundaciones de salud, 5 gubernamentales y 2 grupos e suministro de alimentos. Hay al menos 2 organizaciones de la diabetes, como la American Diabetes Association y la Juvenil Diabetes Research Fundation. Además se encuentran la Escuela de Medicina de Harvard, la Universidad Médica de Carolina del Sur, se encuentran también relacionada las universidades de Washington y la de Georgia.
En tanto, de acuerdo con el estudio, entre 2011 y 2015 se encontraron un total de 29 proyectos de Ley o propuestas que se encontraron con el apoyo o la oposición de Coca-Cola y PepsiCo, o en algunos casos los brazos de esta firmas. Detalla que 12 de estas legislaciones fueron en torno a los impuestos al refresco, cuatro estaban relacionadas a las regulaciones del Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria que en Estados Unidos es el programa más grande de red de seguridad de hambre.
Además las refresqueras fueron en contra de tres reglamentos sobre la publicidad, uno buscaba limitar el tamaño de esas bebidas en Nueva York; otra era un proyecto de Ley para extender las etiquetas de de advertencia como las ya existentes en las cajetillas de cigarros a estas bebidas.