En medio de denuncias penales por presuntos desvíos del recurso del Ramo 33 y hasta exigencias de un juicio político en su contra, el presidente municipal de Ensenada, Gilberto Hirata Chico, rindió su último informe de resultados.
Como si se tratara de una emotiva retrospectiva, calificó estos tres años al frente del gobierno municipal como la mejor experiencia de su vida.
“No vengo aquí a vender paraísos perdidos ni a pedir indulgencias históricas, decir la verdad mía es mi obligación, pero también mi derecho”, advirtió de entrada.
Antes, se proyectó un larguísimo video con cifras y obras resumidas con el lema, proyectado detrás de su espalda: “Hechos que trascienden en grande”.
Presumió 131 mil metros cuadrados de pavimento, 29 mil metros cuadrados de Whitetopping, la colocación de 25 mil luminarias con tecnología LED, cómo “convirtió a Ensenada en el municipio más iluminado de Baja California”, y tres programas de modernización del transporte, o lo que es lo mismo, gastar los recursos que la federación otorga.
En el rubro de Seguridad Pública detalló cantidades invertidas en equipamiento, tecnología y profesionalización de los policías, sumando 230 millones de pesos invertidos. Se dirigió al próximo alcalde: “A ti, Marco (Novelo), te va toca recibir patrullas nuevas y a policías más capacitados”.
También dijo que Ensenada es líder en transparencia y fue nombrada “ciudad promotora de la salud”.
Hasta cuenta de la basura que recogió en los tres años: 450 mil toneladas, para ser precisos.
Las acotaciones de un conmovido Hirata eran constantes: “no fue suficiente”, se lamentaba mientras aseguraba “no vengo aquí a maquillar cantidades”.
Sesgadamente hizo alusión al gobierno estatal: “Se ha despreciado al mejor y más relevante municipio de Baja California”.
Escueto en el tema del Ramo 33, refirió solo los 450 millones de pesos invertidos en canchas deportivas, gimnasios y escuelas, comedores, redes de agua potable, drenaje, electrificación y pavimentación.
“Cada tres meses tenemos auditorías y todo está avalado y transparentado. ¡Para que les quede claro y que hablen los que tienen boca!”, expresó casi indignado.
“Hay tantas cosas que se hicieron y no se ven, no se sabe y no se conocen”, prosiguió. “Me voy contento, más que cuando entré, porque de todos estos problemas aprendí y son una fortaleza para mí”.
El alcalde mencionó el desplome de la Carretera Escénica, los disturbios de San Quintín, o la pérdida de una parte de sus territorios en el conflicto contra Rosarito. Dijo que Ensenada se volvió su obsesión, “pero una obsesión positiva”.
Destacó que su administración se caracterizó por la juventud, con un equipo donde el 85 por ciento eran menores de 35 años y egresados de su alma máter la UABC.
Cerró su noche dirigiéndose nuevamente al próximo presidente municipal Marco Novelo, quien se encontraba en la primera fila junto a los regidores, los diputados Alejandro Arregui y Rocío López Gorosave, así como Pablo Alejo López en representación del gobernador Kiko Vega.
“Amigo Novelo, te espera un gran trabajo, tienes que sumar voluntades, no dividir, estoy seguro que a través de tu liderazgo Ensenada irá por el camino correcto”, concluyó entre ovaciones y una larga fila para abrazarlo.