El padre Alejandro Solalinde se reunió con miembros de 24 organizaciones civiles, así como representantes del gobierno estatal y municipal, la mañana de este 28 de noviembre en Tijuana, para analizar la situación que enfrentan desde mayo que inició la llegada de migrantes haitianos y africanos.
Frente al campamento temporal en el patio del Albergue Juventud 2000, compuesto por unas 50 casas de campaña, localizado en la Zona Norte de la ciudad, el activista participó en un conversatorio sobre las necesidades de la comunidad migrante, cómo los albergues se encuentran rebasados y la falta de atención integral por parte del gobierno.
Durante su participación, el padre Solalinde explicó que entre los principales riesgos que enfrentan no solo los migrantes en tránsito, sino los que ya se encuentran a Tijuana está el convertirse en víctimas de redes de trata, de venta de órganos y de secuestro.
Para el sacerdote, se trata de “lobos que se encuentran detrás de los migrantes” para poder atacarlos, por ello urgió a los tres niveles de gobierno a mejorar las condiciones de vida de quienes llegan a esta frontera para pedir asilo en Estados Unidos mediante la apertura de más espacios en albergues y un programa integral que les otorgue seguridad y protección.
Al encuentro acudió también la senadora de MORENA, Layda Sansores, quien explicó que su visita tiene como objetivo recoger las voces de la comunidad civil dedicada a la atención de los migrantes para hacerla escuchar tanto en el Senado como en el gobierno federal.