En septiembre, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) inició la sustitución de dos kilómetros de tubería en el fraccionamiento La Sierra; la obra se realizó en varias calles de la colonia, ubicada en las inmediaciones del Bulevar Cuauhtémoc Sur.
No obstante, en la calle Iztaccíhuatl, de medio kilómetro de distancia, la dependencia dejó una zanja justo en el punto donde cambió la infraestructura hidráulica, sin rellenar de concreto. Solo se colocó un montón de tierra para rellenar el hueco.
Rocío Vázquez Avilés, residente del fraccionamiento Colinas del Rey, cuyo único acceso es dicha calle, dijo que el haber dejado la calle de esa forma representa un riesgo de encharcamientos y de severos daños, sobre todo ante la inminente temporada de lluvias.
Incluso, la manta que puso la CESPT para informar de la obra fue cubierta con una cartulina en la que los vecinos externaron su molestia ante la forma de trabajar del organismo público estatal.
La mujer, con trece años de habitar en la zona, apuntaló la falta de señalamientos en la calle como un fuerte riesgo de accidentes para los cientos de automovilistas que transitan diariamente por esa calle para acceder a las comunidades vecinas.
De acuerdo a la CESPT, la obra beneficiará a más de 800 habitantes, sin embargo, está todavía en curso, por lo que no se puede reponer el concreto hasta que no culminen las pruebas relativas, ya que podría volver a removerse el mismo tramo.
Personal de la dependencia explicó a ZETA que las pruebas se realizarán durante las próximas dos semanas y, una vez verificada la utilidad de la nueva tubería, se procederá a reponer el trozo de calle sustraído.
