Este domingo, un hombre identificado como Daniel Ángel Salazar Aceituno, asesinó a puñaladas a tres mujeres (a su expareja, la hermana de ésta y la abuela de ambas), e hirió de gravedad a una bebé de siete meses y a un niño de 11 años de edad, en la localidad de Godoy Cruz, en el estado de Mendoza, en Argentina.
El atacante, un profesor de artes marciales de 30 años de edad, fue detenido por la Policía local mientras se encontraba en el Hospital Central de Mendoza, en donde era atendido por una herida en la mano, la cual, justificó, había recibido durante un asalto. El hombre pudo ser detenido luego de que un menor de ocho años, que había logrado esconderse, advirtió por teléfono a un familiar de la masacre.
Según lo informan medios locales, la ex pareja del homicida tenía 30 años de edad, mientras que las otras dos mujeres asesinadas tenían 45 y 80 años, y ésta última estaba enferma, por lo que se encontraba “en cama”. Los menores permanecen hospitalizados en estado de gravedad.
“El asesino había dejado abierto el gas y una vela prendida” antes de huir del lugar del crimen, aseguró el ministro de Seguridad de Mendoza, Gianni Venier. Por su parte, el director del hospital pediátrico de Mendoza, Raúl Rufeil, dijo a una televisora local que “el niño tiene múltiples heridas de arma blanca, la más grave en el abdomen y está en el quirófano”.
“La bebé fue herida en el cuello y presenta corte en el mentón con perforación de cavidad bucal” aparentemente por perdigones”, indicó el doctor, quien también explicó que los menores son hermanastros e hijos de una de las víctimas.
Un tercer niño logró pedir auxilio por teléfono y “se escondió en el baúl [cajuela] de un auto” hasta que llegó la policía, relató el ministro Venier. Sin embargo, aún no establecen la relación del asesino con los menores involucrados.
Este múltiple femicidio ocurrió tan solo cuatro días después de la protesta masiva con el lema “Ni una menos”, contra la violencia machista, que se realizó en toda la República Argentina y en varios países de América Latina.
La semana pasada, la vicepresidenta de la Corte Suprema argentina, Elena Highton de Nolasco, aseguró que los feminicidios crecían y que ahora “son más cuentos y más perversos”.
El Registro Nacional de Feminicidios de la Corte Suprema de Justicia indicó que durante 2015 hubo 235 mujeres asesinadas. En más de la mitad de los casos, los agresores fueron la pareja o expareja de la víctima. En lo que va de 2016, se han registrado 170 asesinatos de mujeres, según la organización no gubernamental Casa del Encuentro.
Este caso de triple feminicidio se suma al de Lucía Pérez, una joven de 16 años, a quienes unos sujetos desconocidos la drogaron para que perdiera la conciencia, para después violarla, el pasado sábado 8 de octubre en la ciudad de Mar del Plata.
Los presuntos asesinos lavaron el cuerpo de la mujer cuando vieron que la joven agonizaba y la dejaron en un centro de salud, donde ingresó muerta. Cuando se le practicó la autopsia, los forenses detectaron que la joven había sido violada por vía vaginal y anal en repetidas ocasiones.