El defensor de los derechos humanos de los migrantes, José Alejandro Solalinde Guerra, previó que antes de que finalice el presente año se espera que más de 20 mil haitianos y africanos lleguen a México, provenientes de Brasil, con la finalidad de llegar a Estados Unidos y pedir asilo humanitario.
En entrevista con el diario capitalino 24 Horas, el sacerdote católico estimó que con los 20 mil que, según casas de asistencia y la Iglesia han contabilizado, para diciembre se prevé que haya al menos 40 mil migrantes en el País, pero que, sin embargo, la cifra podría aumentar.
“Creemos que la cifra va a ir en aumento, vienen por Ecuador, Panamá, más los que están llegando por vía aérea. Todo esto ha provocado que los albergues, tanto en Tapachula, Chiapas como en Tijuana y Mexicali, en Baja California, estén rebasados”, señaló el también coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana Pacífico Sur del Episcopado Mexicano.
Solalinde comentó que el objetivo es prevenir una tragedia humanitaria y dar respuesta por el momento “con un paliativo” binacional, porque “si las cosas siguen igual entonces no va a quedar de otra que solicitar ayuda a la ONU”, dijo.
Otro que advirtió y pidió estar listos ante una posible nueva oleada de migrantes a la frontera, fue Edgar Corzo Sosa, quinto visitador general de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), quien detalló que actualmente en BC se encuentran 4 mil 476 haitianos y africanos: 2 mil 763 en Tijuana y mil 713 en Mexicali.
“Hemos estado insistiendo en la prevención, hay que estar preparados por si llega otro flujo intenso de personas de Haití o de África, el número se ha reducido en Tapachula, estamos hablando de 90 o 100 personas que piden su orden de salida. Pero sabemos que en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, hay un porcentaje de personas que vienen de Haití o de África, que son alrededor de mil, y puede ser que falten muchas más personas en el camino”, advirtió Corzo.
Además, agregó que el Ayuntamiento de Tijuana ha sido la única autoridad que no aceptó las medidas cautelares emitidas por la CNDH, esto después de que en abril detectaron el incremento del flujo migratorio, por lo que emitieron unas primeras medidas cautelares al Instituto Nacional de Migración, al Gobierno de Baja California y al Municipio.
“Siguieron continuando estos flujos, por lo cual tuvimos que emitir otras medidas cautelares, dirigidas a la Secretaría de Gobernación, de Relaciones Exteriores y de Desarrollo Social, para insistir en la asistencia humanitaria, apoyar con alimento, con hospedaje, reforzar los albergues correspondientes o incluso que se abrieran nuevos albergues”, apuntó en entrevista con el diario Reforma.
“Esas medidas cautelares sí han sido llevadas a cabo en varios de sus aspectos, sin embargo sí quiero señalar que el Ayuntamiento de Tijuana no aceptó las medidas cautelares, porque dijo que había estado realizando acciones al respecto”, dijo Corzo.
Solalinde aseguró la capacidad de los albergues en Tijuana está sobrepasada, al grado de que en los últimos cinco meses se tuvo que triplicar el número de estos, al pasar de los cinco que tradicionalmente operan en la ciudad, a 15, para responder a la demanda.
Con esto, su aforo pasó de 500 lugares a más de 4 mil 100, de los cuales tres mil son ocupados por haitianos. Este incremento equivale a 850 por ciento, según datos de la Dirección Municipal de Atención al Migrante de dicho municipio.
NINGÚN NIÑO HAITIANO SERÁ RECLUIDO EN ESTACIONES MIGRATORIAS: GOBIERNO
Por su parte, Ricardo Bucio Mújica, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), aseguró que el compromiso del Estado mexicano es que ningún niño migrante menor de 11 años, entre éstos los haitianos varados en Baja California, pisarán una estación migratoria a fin de proteger sus derechos.
El funcionario federal explicó que el próximo año los menores tendrán que ser trasladados a espacios residenciales bajo un esquema de no privación de la libertad.