La Secretaría de Gobernación (Segob) “no expulsará” a los miles de haitianos y africanos que se encuentran varados en Baja California, así se lo aseguró Humberto Roque Villanueva, subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos del Gobierno Federal al activista Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano en defensa de los Naturalizados y Afromexicanos (CCDNAM), durante la reunión que sostuvieron en la Ciudad de México.
Desde el pasado mes de marzo, alrededor de 15 mil migrantes de origen haitiano y de diversos países de África llegaron a BC, de los cuales 4 mil 564 siguen varados en distintos albergues de Tijuana y Mexicali, en espera de cruzar a Estados Unidos, cuyo gobierno entregan 40 turnos diarios para ingreso a su territorio por Caléxico-Mexicali, y otros 75 por San Isidro-Tijuana.
Del total, mil 883 son hombres, mil 309 mujeres -10 de ellas embarazadas- y 221 menores de edad, quienes reciben atención especial debido a su grado de vulnerabilidad. Además, cerca de mil 950 de estos extranjeros se encuentran alojados en hoteles y casas habitacionales, y mil 571 en albergues de la sociedad civil.
Metelus lamentó el surgimiento de grupos racistas en las redes sociales de Baja California, cuyos integrantes amenazaron a los haitianos y africanos con el argumento de que “vinieron a quitar la chamba a los mexicanos”, dijo en una entrevista que concedió al semanario Proceso.
Aseguró que si bien Roque Villanueva no le entregó documento o promesa alguna, se comprometió a “no deportar a ningún hermano haitiano”, además de analizar una serie de peticiones que le entregó el representante de los extranjeros, quienes afirmó, se encuentran “en condiciones infrahumanas”.
El activista, señaló que, además, pidió al funcionario federal que las autoridades vigilen los accesos a los albergues para impedir que criminales traten de ofrecer trabajo a los migrantes varados, pero también de abrir más refugios, ya que los del estado fronterizo se encuentran saturados.
El defensor de derechos humanos también solicitó a Roque Villanueva que el gobierno federal envíe una comisión a BC, conformada por integrantes de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol), de Salud (SSa) y de la propia Segob, “para supervisar las prioridades y ayudar a nuestros hermanos que están sufriendo allá”.
El presidente de CCDNAM pidió también a la Segob que se extiendan permisos de estancia de estos extranjeros en suelo mexicano, quienes según cifras del Instituto Nacional de Migración (INM), son cerca de 300 haitianos y africanos los que entran cada día en el país, vía Tapachula, Chiapas.
“Muchos de los migrantes tienen nivel de estudios. Sería bueno que el gobierno [mexicano] les ofrezca fuentes de trabajo. Haití sufre una crisis política y económica, que se agravó con el huracán Matthew, el gobierno no los puede expulsar”, dijo Metelus.
“Los haitianos no salieron de su país, vienen de Brasil. Ellos pasaron más de tres meses para llegar a México y en el trayecto se han registrados muertes, violaciones, la preocupación que tenemos es que ahora viven en las calles”, denunció Wilner Metelus.
Esto situación la confirmó el director del INM, Ardelio Vargas Fosado, quien explicó que el problema migratorio se generó a raíz de la apertura de las fronteras de Brasil después del Mundial de Futbol y los Juegos Olímpicos.
Los haitianos y africanos que residían en ese país sudamericano salieron hacia Estados Unidos, cuyas leyes prohíben a las autoridades deportar migrantes en países sacudidos por crisis humanitarias.
Según el INM, son más de 14 mil 400, los africanos y haitianos que han entrado por la frontera sur en este año y a quienes, por razones humanitarias, se les ha extendido un oficio de salida para que, durante 20 días, puedan llevar a cabo su regularización en México o abandonen el territorio nacional.
Aunque el Instituto también aseguró que a los extranjeros se les ha informados su derecho a solicitar refugio o el asilo en México, “sin embargo, ninguno de ellos ha realizado petición alguna sobre estos derechos o para regularización”.
