Vidal Zavala Rosas, catedrático desde hace 20 años en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue ejecutado y sepultado en el jardín de su casa, en la delegación Xochimilco. La línea de investigación es por robo, ya que, días antes, el profesor había cobrado un cheque de préstamo hipotecario en el banco HSBC, por un millón de pesos.
Según informan medios nacionales, después de entrevistar a la esposa del abogado, identificada como “María Guadalupe”, personal ministerial de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX) encontró el cadáver en el patio de su domicilio en la colonia Paseos del Sur.
Tal como consta en la indagatoria CI-FXH/XO-2/UI-3/C/D/1577/09-2016, el catedrático se encontraba en su domicilio, el miércoles pasado, con su esposa y su hija, de un año de edad, cuando fue agredido y golpeado por tres sujetos de aproximadamente 25 años de edad, para después ser asesinado.
Su esposa declaró que el catedrático los atendió, por lo que se cree que conocía a todos o a alguno de ellos. Minutos después, ella y su hija, que se encontraban en el segundo nivel de la casa, escucharon ruidos y se percataron de que el profesor forcejeaba, por lo que se acercaron para intentar ayudarlo.
Sin embargo, dos de los sujetos las sometieron y las encerraron en una de las recámaras, con los pies y manos atadas. En tanto, uno de ellos permaneció con el profesor en la sala. Luego de un tiempo, los sujetos las sustrajeron del domicilio y las llevaron, supuestamente, al pueblo de San Luis Tlaxialtemanco, ubicado en la misma delegación.
La mujer creyó que se trataba de un secuestro, sin embargo, fueron liberadas un día después. Tras llegar al domicilio y notar que la tierra del patio trasero se encontraba removida, dieron aviso a la Policía para tratar de encontrar al profesor.
La Policía de Investigación de la Procuraduría capitalina busca a tres individuos y dos conductores de taxi, los cuales podrían haber colaborado con el traslado de la esposa del profesor a varios domicilios, antes de que fuera liberada cerca del Reclusorio Sur.
Esta es la segunda ocasión durante lo que va del 2016, en que un empleado de la UNAM fallece en sucesos violentos. El 27 de junio, José Jaime Barrera Moreno, jefe de servicios de la Facultad de Química de la UNAM, fue encontrado muerto en un edificio de dicha facultad.
Según reportes de la Procuraduría de la Ciudad de México, el cadáver tenía una herida de arma blanca bajo la axila izquierda que causó que se desangrara hasta fallecer.
Dos días después de su muerte, un grupo conocido como Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS), autodenominado “individualista-terrorista”, se responsabilizó de un asesinato cometido esa semana dentro de las instalaciones de la máxima casa de estudios.
