Los padres de la niña María Magdalena Vargas Vázquez, que el pasado lunes 24 de octubre perdió la vida cuando el chofer de un autobús de la línea Rojo y Blanco, en Ensenada, la atropelló, encabezaron una manifestación para pedir justicia.
Unas cien personas vestidas de blanco y con globos marcharon este domingo a las 10:30 horas desde el Parque Revolución hasta la calle Juárez y Aldama, donde se concentró el contingente.
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“Por qué lo sueltan, no entiendo si resultó positivo en el antidoping y hay un video muy fuerte donde se ve claramente lo que sucedió”, manifestó el padre Magdalena conteniendo las lágrimas.
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Durante el recorrido, pasaron casi en silencio frente a la zona donde se estacionan los microbuses Rojo y Blanco, y para evitar insultos los conductores abandonaron las unidades y se refugiaron en establecimientos cercanos a la estación.
Elementos de la Policía Municipal custodiaron la marcha.
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Sobresalió que ningún grupo civil organizado se sumó a las protestas, ni los ciclistas, ni defensores de los animales, mucho menos funcionarios de gobierno, solo la regidora del PRD Alicia Yesenia Rivera Santoyo.
“Es penoso que marchen más por los derechos animales”, lamentó uno de los asistentes.
