Al igual que la temporada pasada, los Cargadores de San Diego empiezan a sufrir derrotas en los instantes finales de los partidos. En parte, atribuido a las lesiones de sus jugadores, errores y fallas en las decisiones de su entrenador
La temporada 2016 de la NFL se le comienza a escapar de las manos a los Cargadores de San Diego. Y es que el equipo del rayo sumó su tercera derrota de la campaña al caer dramáticamente ante los Santos de Nueva Orleans 35-34, luego de estar arriba por 13 puntos y a cinco minutos de finalizar el encuentro.
El partido, que se disputó el domingo 2 de octubre en el Estadio Qualcomm, estuvo dividido en la tribuna, ya que miles de aficionados de los Santos se dieron cita para observar el regreso del mariscal de campo Drew Brees, quien volvió al “Q” luego de su partida en 2005.
Los Cargadores nuevamente fallaron en los últimos cinco minutos del juego tras estar arriba 34-21, pero un par de balones sueltos del corredor Melvin Gordon y del receptor Travis Benjamin, colocaron a los Santos en excelente posición de terreno para que Brees se encargara de finiquitar el juego con un par de series ofensivas mortales.
Incluso, Brees se repuso de dos intercepciones que había tenido en el partido, cosechando de esta manera, en su retorno a San Diego, donde jugó durante sus inicios en la NFL. Además, guió a su equipo al primer triunfo del año, tras caer ante los Raiders de Oakland, Gigantes de Nueva York y Halcones de Atlanta.
Tras la dolorosa derrota y después de cuatro semanas de la temporada de la NFL, los sandieguinos están con marca de 1-3 y se ubican en el sótano del Oeste de la Conferencia Americana. Es la tercera ocasión en el año que los pupilos de Mike McCoy dejan escapar el triunfo en los minutos finales, al no saber manejar el marcador en el cierre de los partidos.
En la Semana 1, los “electrizantes” cayeron ante los Jefes de Kansas City al estar arriba por 17 puntos en el último cuarto 33-27, y en la Semana 3 sucumbieron de la misma manera frente a los Potros de Indianápolis 26-22, luego de estar ganando hasta casi expirar el duelo.
Mike McCoy se mostró molesto y explotó al no dar crédito a lo que sus pupilos habían hecho en el campo y la manera en que perdieron el encuentro, al desperdiciar 13 puntos de ventaja en cinco minutos de juego.
“Lo sucedido hoy es mi responsabilidad, no fue una sola jugada, un jugador, ni la ofensiva ni la defensiva. Cometimos demasiados errores, tuvimos malas decisiones e hicimos un trabajo terrible en todos los aspectos. Los balones sueltos son cosas del juego, no podemos hacer nada”, expresó el coach.
“Estoy furioso. Es una gran decepción. Conseguimos la ventaja que teníamos, y caer de la manera en que perdimos, es simplemente una gran decepción. La frustración es comprensible, en este momento no tengo palabras para decir frente al micrófono cómo me siento realmente”, afirmó.
Bajo el mando de McCoy, el equipo ha perdido 12 partidos por menos de una anotación y ahora suman 15 derrotas en sus últimos 20 encuentros, incluyendo una marca de 0-9 ante rivales de la división. A ello hay que sumar que los Cargadores vienen de una temporada de 4-12, en la que la directiva estuvo a punto de prescindir de su entrenador, quien, a pesar de los malos resultados, confía en que sus jugadores respondan y él pueda mantenerse en el mando, ya que los rumores de un posible despido han comenzado a circular.
“No me preocupo por nada de eso. Estoy dirigiendo a este equipo de la manera que sé hacerlo y vamos a trabajar duro. Conozco una manera de salir de esto, trabajar duro y tener listo a este equipo para ir a Oakland”.
El entrenador en jefe de San Diego tiene un contrato hasta 2017, pero podría ser despedido por la directiva en cualquier momento. En caso de suceder esto, los Cargadores podrían utilizar al coordinador ofensivo Ken Whisenhunt, quien tiene experiencia al haber dirigido anteriormente a los Titanes de Tennessee y a los Cardenales de Arizona, a los cuales llevó hasta el Súper Tazón en 2008.
La última vez que la directiva sandieguina decidió despedir a su coach fue durante la temporada 1998, cuando Kevin Gilbride fue cortado luego de dirigir solamente seis juegos, terminando con récord de 2-4.
En ese entonces, June Jones, quien fungía como coordinador ofensivo, fue nombrado entrenador en jefe interino por el resto de la campaña. Al finalizar el año, el equipo del rayo se ubicó en el sótano del Oeste con marca de 5-11.
Por su parte, el mariscal de campo Philip Rivers coincidió con su entrenador y aseguró que los jugadores son los culpables de este mal arranque del equipo, por lo que deben asumir su responsabilidad.
“Debimos haber ganado todos los juegos. Sin embargo, estamos aquí y solo ganamos uno de ellos”, reconoció el pasador, quien terminó el encuentro con 28 pases completos de 43 envíos, para un total de 321 yardas con dos anotaciones y una intercepción.
Para la Semana 5, los Cargadores viajarán a Oakland (3-1) para medirse a los Raiders en el Coliseo el domingo 9 de octubre, donde los “Malosos” no han ganado en esta temporada.
Mientras que al Estadio Qualcomm volverán hasta el día 13 para recibir a los líderes del Oeste, los invictos Broncos de Denver en el “Juego de Jueves por la Noche”.
Un emotivo retorno
El mariscal de campo Drew Brees tuvo un regreso de ensueño a San Diego, guiando a su equipo a un dramático triunfo con dos pases de anotación en los minutos finales. En 2005, la directiva sandieguina prefirió deshacerse del jugador debido a una grave lesión en el hombro y otorgarle de esta manera la titularidad a Philip Rivers. Un año después, Brees se recuperó y volvió para jugar con Nueva Orleans y, a los años, sumó un anillo de Súper Tazó en 2010, derrotando a Peyton Manning y los Potros de Indianápolis en Miami. Pero no solo eso, sino que también fue nominado como Jugador Más Valioso.
Con Drew en los controles, los Santos volvieron a ganar y no han caído frente a los sandieguinos. Nueva Orleans había vencido a los Cargadores en 2008 en Londres y en 2012 en Nueva Orleans.
Al final del partido, el carismático pasador de los Santos se dio tiempo para saludar a sus fieles aficionados que lo aguardaban en la parte baja de las gradas.
“Es un momento muy emocionante para mí, es la primera vez que estoy en este estadio de vuelta. Me siento muy contento, estuve intentando que esto fuera como cualquier otro partido, pero es difícil hacer eso, obviamente, porque esto es significativo”, confesó.
Desde 2006 a la fecha, Brees tiene la mejor marca de yardas lanzadas en la NFL con un total de 49 mil 617, seguido de Philip Rivers, con 42 mil 92. Mientras que sus récords de triunfos y derrotas, son muy similares: Brees suman 95-67 y Rivers 93-71.