Con más de 300 representaciones y un año en cartelera, la puesta en escena del dramaturgo Jean Poiret, llegará a Mexicali y Tijuana de la mano de Mario Iván Martínez y Roberto Blandón en los papeles principales
Divertida, única, espectacular, cuya peculiaridad es sembrar conciencia y abogar porque existan sociedades más incluyentes y plurales, la Jaula de las Locas se presentará el 1 de noviembre en el Teatro del Estado, y el 2 del mismo mes en la Sala de Espectáculos del CECUT.
Una historia cuyos personajes son George y Albán, una pareja homosexual que tienen un hijo producto de una relación entre George y una bailarina que trabajaba en el centro nocturno que ellos administran llamado “La Jaula de las Locas”. Un día su vástago decide casarse con la hija de un hombre muy conservador lo que implica tener que presentarle a su familia. Albán debe tomar el papel de mamá de Michel debido a que su madre biológica no llegará al encuentro.
La obra del dramaturgo Jean Poiret es una comedia sumamente hilarante y muy bien estructurada que atrapó a Mario Iván Martínez, quien junto con Roberto Blandón llevan los roles principales.
“Lo que me atrajo a diferencia de muchas otras comedias musicales, es que tiene una literatura muy sólida en su parte nodal; a menudo me parece que las comedias musicales colocan a la dramaturgia como algo casi, casi prescindible, la trasforman en un pretexto con coreografías deslumbrantes y música, a fin de cuentas, cuando eso sucede las comedias musicales no se sostienen porque si no te involucras con los personajes y si no tienes una historia sólida todo aquello se vuelve merengue sobre el pastel”, expresó en entrevista vía telefónica Mario Iván.
“En mi caso me atrajo mucho abordar cuatro personajes muy distintos, soy apasionado de la transformación camaleónica. Entre más contrastantes sean estos personajes más me deleito, entonces en La Jaula de las Locas, el personaje eje es Albán, un hombre homosexual, dueño de La Jaula de las Locas en la Costa Azul, felizmente casado, pero celoso, quisquilloso, algo irritable; él necesita todas las noches su travesti maduro y transformarse en su alter ego que es Zazá, la dueña de este cabaret, un personaje digamos abstracto; Zazá es perfecta, es glamurosa. Por otro lado está el tío Marcelo cuando lo quieren hacer pasar por heterosexual, y el otro es Mamá, cuando él se disfraza de manera muy lógica de la madre del hijo de su pareja porque la madre biológica no llega a la cita de sus futuros suegros que son ultraconservadores”.
Para el histrión cuya notable trayectoria la ha valido premios importantes por sus trabajos en teatro, aseguró que el meterse en la piel de cuatro personajes tan distintos es un reto que le llegó en el momento justo de su carrera: “Creo que llega el personaje justo en el momento propicio de mi edad y de mi carrera como actor, como músico para poder abordarlo con dignidad”.
Una puesta en escena que recientemente cumplió 300 representaciones cuya placa fue develada por Manuel Landeta, Angélica Aragón y Édgar Vivar.
“Comparto los créditos principales con el maestro Roberto Blandón, Rogelio Suárez, que está encantador como la mucama, que a mi ver es la mejor mucama en la historia de Las Jaulas de las Locas, sin afán del ‘cebollazo barato’ como decimos en México; creo que Rogelio supera a las mucamas de las dos películas con creces, es un chico verdaderamente inusitado que incluso, también de una gran generosidad porque él mismo me aportó muchas cosas, muchos de los chistes, bailarín, cantante, comediante inusitado”, explicó el artista.
Además actúan Aída Pierce, Moisés Suárez, entre otros, con un elenco de bailarines, cantantes, músicos y una orquesta en vivo, bajo la dirección de Matías Gorlero, Pepe Posadas en la coreografía, la dirección musical de Eduardo Soto y la producción de Juan Torres, el trabajo de Mario Iván es verdaderamente extenuante, lo que le deja:
“El reto vocal, físico, corporal, actoral es muy grande, muy exigente, son 10 cambios para rendir y hacer justicia a los personajes, dos horas 40 de duración y cuando hay dos funciones literalmente no hay descanso desde las dos horas previas al comienzo porque el maquillaje es sumamente elaborado, sumamente artificioso y diseñado por el maestro Bernardo Vázquez, pero a fin de cuentas, me deja la enorme satisfacción de tener en mis manos personajes tan ricos y tan bien estructurados como los que hiciera Jean Poiret en esta obra de Las Jaula de las Locas”.
Hace más de 20 años, Silvia Pinal la montó por primera vez, en aquella ocasión fue el actor Javier Díaz Dueñas quien abordó los personajes a los que hoy les da vida Mario Iván:
“En ese momento no había tanta apertura o tolerancia o comprensión acerca de la homosexualidad y las parejas homoparentales, hoy hemos avanzado mucho en este sentido aunque somos un país desigual; la Ciudad de México no se puede comparar con otras zonas de la república donde todavía existen muchos prejuicios alrededor de la adopción homoparental, sigue habiendo muchísima polémica, (la obra) tiene una vigencia muy actual, digamos que nos habla hoy acerca de la necesidad de convertirnos en sociedades más plurales, más del siglo XXI, más incluyentes, pero, la obra no es una obra que se dedica a pontificar nada, antes que nada es un divertimento con esencia, con propuesta, con diálogo y con causa, y en mi caso lo que he tratado de aportarle es el trabajo a la construcción de cada uno de los personajes”, expuso el histrión, quien siente un enorme respeto por su trabajo el cual estudió y trabajó a conciencia antes de darle vida a Albán, Zazá, Marcelo y la mamá de Michel.
“En el caso de Zazá me puse a observar mucho los manierismos de las grandes divas de la primera mitad del siglo XX para incorporarlos a este personaje casi mítico, en el caso de Albán es muy fácil descansar en el amaneramiento para obtener la risa, y es muy importante en ese caso concentrarse en lo que le pasa al personaje, sus celos, sus traumas, sus dudas, es un hombre muy afeminado, pero eso no es lo importante, sino qué le está pasando al personaje, es lo más trascendente porque si no, te vuelves una colección de amaneramientos fastidiosos que tratan de buscar la risa fácil; entonces, en el caso de Albán lo que traté es de presentar su lado humano y los conflictos por los cuales él atraviesa.
“El tío Marcelo es la versión masculina que tiene Albán, un tanto exagerada, llevada a John Wyne o Terminator , algo artificiosa pero también basada en personajes reales, en hombres heterosexuales, cuyas masculinidad es exacerbada; y finalmente observar a las amigas de mi abuelita y de mi mamá, estas señoras ultraconservadoras, muy religiosas, de clase alta, con la forma en que se mueven, se manejan, cómo se van a desayunar con sus amigas, qué dicen ahí, sus dichos, todo eso le da la sal y la pimienta a los personajes para convertirlos en elementos verosímiles y no el cliché de cada uno de ellos, al fin de cuentas ésa es nuestra labor, hacer nuestra tarea, nuestra investigación de campo para adoptar a cada personaje de múltiples facetas y hacerlos ricos e interesantes”.
La Jaula de las Locas se estará presentando en Mexicali en el Teatro del Estados en dos funciones 6:00 y 9:00 pm el 1 de noviembre, mientras que en Tijuana lo harán en la Sala de Espectáculos del CECUT el 2 del mismo mes con funciones a las 6:00 y 9:30 pm.
“Se trata de un divertimento antes que cualquier cosa inusitado, La Jaula de las Locas es una obra de la cual saldrán Ustedes tarareando las melodías con una partitura muy afortunada, con una dramaturgia muy sólida del maestro Jean Poiret y al mismo tiempo, una obra que no deja de sembrar conciencia y abogar por sociedades más plurales, más incluyentes”, finalizó el actor.