Entrevistado por ZETA, el diputado federal y presidente de la Comisión de Seguridad en el Congreso de la Unión, Jorge Ramos Hernández, habló de las reuniones que ha tenido con funcionarios federales respecto a la violencia que ha tomado las calles de Tijuana.
Detalló que ante funcionarios de Gobernación y el propio comisionado de Seguridad, Renato Sales, ha expuesto la necesidad que tiene el Estado de apoyo real por parte de la Federación.
En primer lugar, reinstalando los retenes militares que eliminó el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto: “Se tienen que sellar las entradas, blindar el Estado del tráfico de la droga, porque tiene dos efectos el que se haya relajado. Primero que entra la droga y se comercializa, y con eso se empodera económicamente; y el segundo, es que el consumo local aumenta y se lastima a los habitantes del Estado. Crecen las tienditas, se fortalece el crimen de barrio, que es el que más lastima y preocupa.
Y segundo, la presencia de las fuerzas federales haciendo trabajo de inteligencia: “Las fuerzas federales, las fuerzas militares más que verse se tienen que sentir, de nada sirven los despliegues si no hay trabajo de inteligencia, yo tuve aquí (en Tijuana) 700 militares y sin inteligencia de nada servía, u 800 fuerzas federales que lo único que dejaban eran deudas en los hoteles y nada se reflejaba hasta que entró el trabajo de inteligencia y capturaron a los objetivos que traían vuelta de la cabeza a la ciudad”, dijo sobre su gestión como alcalde de la ciudad.
El legislador refirió la necesidad de que la ciudadanía retome su papel protagónico exigiendo la seguridad a la que tiene derecho, “cuando yo fui alcalde, la sociedad organizada no me quitaba el guante, exigían cada semana y si no estaban de acuerdo, tomaban medidas. Y yo empezaría por exigirle al Gobierno Federal, es delincuencia organizada, lo que tenemos aquí le corresponde directamente al Presidente de la República. Pero reclamar, una colaboración real, no discursiva de parte de todos los órdenes de gobierno, de lo contrario, las cosas no van a cambiar”.
Y concluyó respecto al trabajo en el tema de seguridad de la administración peñista en Tijuana: “No entiendo el absurdo de abrir las puertas al paso de droga, bajar los trabajos de inteligencia, y luego eliminar la prevención -para 2017 eliminaron ese presupuesto- y luego el presupuesto a la ciudad; parece que el Gobierno Federal lo que está haciendo es entregarnos al crimen, más que ayudar”.
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