César Gutiérrez Priego, abogado especialista en derecho militar, indicó que tras la emboscada del pasado viernes presentará una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) el próximo lunes, “porque se han vulnerado los derechos humanos del personal militar”.
“Los pusieron en un estado de indefensión, claro, porque el personal militar únicamente traía armas semiautomáticas, ¿cómo iban a poder competir contra lanzagranadas, lanzacohetes, Barrett?”, dijo, entrevistado por la periodista Carmen Aristegui Flores, en la cadena CNN.
“Es como poner a un asaltante con una metralleta, y nosotros tenemos una resortera. Se encontraba desprotegido el personal militar, se tuvo que replegar, esperando a que pudieran llegar esos famosos refuerzos que nunca llegaron. No llegaron ni siquiera los bomberos a apagar el fuego”, lamentó el también hijo del general Jesús Gutiérrez Rebollo, detenido desde 1997 por presuntos vínculos con el narcotráfico.
Además de la gran cantidad de armas en poder de los sicarios en los hechos referidos, tiene el registro de más de 25 camionetas blindadas, y “el C-4 no percibió absolutamente nada, ni ninguna autoridad se dio cuenta que estaban sucediendo esas cosas”, dijo el abogado.
“Fue una clara violación a los derechos humanos del personal militar, porque nadie los asistió, porque los dejaron solos, y por omisión existe responsabilidad de esas autoridades. Fue por miedo o por complicidad, pero el chiste es que no hubo el apoyo que se tuvo que haber dado”, dijo el litigante.
“Aquí hay un hecho trascendente muy importante: cuando el personal militar se traslada, empieza un enfrentamiento, se da una refriega y nos damos cuenta que los miembros de la delincuencia organizada están mejor armados, tienen mayor capacidad, tienen un número superior de elementos”.
“El personal militar solicita el auxilio con base a la situación que está enfrentando en ese momento, recordemos que existe un C-4, recordemos que hay autoridades municipales, autoridades estatales y autoridades federales. Y ninguna de esas autoridades llegó a prestar auxilio a los miembros del Ejército Mexicano”, dijo el abogado.
Recordó que la misma CNDH ha emitido recomendaciones a la Sedena, que han sido aceptadas, para delimitar el uso de determinado tipo de armamento, porque “constantemente había un posible abuso en el uso de la fuerza”.
El abogado expuso que el lunes próximo realizarán pequeñas manifestaciones en las oficinas de derechos humanos de los estados de la República: “Creo que llegó el momento de ser solidarios con las fuerzas armadas de este país. Y no sólo de serlo sino de demostrárselo”, dijo.
Por último, aseguró que tendría que ser reformado el mandato constitucional para que el Ejército y la Marina, con un mejor armamento, pudieran realizar funciones de seguridad pública, en las cuales tanto soldados como marinos participan desde el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.