A sólo 10 días de las elecciones presidenciales, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), reabrió la investigación sobre el servidor de correo electrónico privado que utilizó la ahora candidata demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, mientras fungía como Secretaria de Estado, entre los años 2009 y el 2013.
“En un caso no relacionado, el FBI supo de la existencia de correos que pueden ser relevantes para la investigación […] Coincido en que el FBI debe tomar los pasos apropiados para que investigadores revisen estos correos y determinen si contienen o no información clasificada, así como también evaluar su importancia para nuestra investigación”, dijo el director del FBI, James Comey, en una carta enviada al Comité Judicial del Senado.
Sin embargo, el director del FBI añadió “no estar seguro” de cuánto tiempo llevará la nueva revisión, y dijo que el Buró a su cargo, aún no puede evaluar si este material “puede ser significativo”.
“Acordé que el FBI debería tomar los pasos de investigación apropiados para que los investigadores revisen estos emails para determinar si contienen información clasificada, así como evaluar su importancia para nuestra investigación”, dijo Comey en su misiva dirigida a los líderes del Congreso.
En julio pasado, el FBI cerró la investigación contra Hillary Clinton al considerar que, pese a haber actuado de forma extremadamente descuidada, no había cometido ningún delito.
La demócrata lidera las encuestas para los comicios del 8 de noviembre, y este caso ha sido usado por el candidato republicano Donald Trum en su contra.
Hoy, después de conocer la reapertura de la investigación, el magnate aseveró que “la corrupción de Clinton está en niveles que jamás se han visto”. Además dijo estar esperanzado de que al fin “se haga justicia” con este “gran anuncio”.
“Esto es más grande que Watergate, más grande, esa es mi opinión”, señaló el republicano, comparando el caso de Clinton con el escándalo político que tuvo lugar en la década de 1970, a raíz de un robo de documentos en el complejo de oficinas del mismo nombre, y ubicadas en Washington.
El complejo era la sede del Comité Nacional del Partido Demócrata de Estados Unidos. Después se supo del intento de encubrimiento de los responsables, por parte la administración de Richard Nixon, lo que obligó al entonces presidente a renunciar a su cargo.
No existen precedentes de que un candidato a presidente de EU haya sido investigado por el FBI, por alguna actividad que podría ser delictiva e incluso amenazar la seguridad nacional de aquel país.
El escándalo contra Clinton se centra en el borrado que hizo la entonces Secretaria de Estado, de más de 30 mil correos electrónicos, de manera tal que no pudieran ser recuperados, además de la eliminación del software de sus dispositivos.
La ex primera dama de EU, reconoció entonces que habría sido “más inteligente” usar una cuenta oficial, por lo que entregó 55 mil páginas de correos electrónicos de esa etapa al Departamento de Estado para su publicación.
Este viernes, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dijo que Clinton “había traicionado” la confianza de los estadounidenses al manejar “los secretos más importantes de la nación”.
“La decisión, que ya estaba atrasada, es el resultado de su falta de cuidado al usar un correo personal y su negación a ser más directa con los investigadores federales”, dijo Ryan en un comunicado.
“Reitero mi llamada al director nacional de inteligencia a que suspenda todas las reuniones clasificadas de la secretaria Clinton hasta que este asunto esté resuelto”, señaló el republicano.
MICHELLE OBAMA HACE CAMPAÑA CON CLINTON
Ayer, ocho años después de una cerrada contienda en las primarias demócratas, la esposa de Barack Obama, la primera dama estadounidense, Michelle, se unió por primera vez a uno de los mítines de campaña de Clinton, realizado en en Winston-Salem, Carolina del Norte.
“Cuando vemos a los ojos a nuestros hijos, cuando los mandamos a la escuela, tenemos que recordar qué está en juego. [Esta elección] no tiene que ver con la visión de los republicanos o los demócratas, tiene que ver con algo más grande: [decidir] quién modelará el futuro de esta nación […] No creo que jamás haya habido dos plataformas presidenciales tan contrastantes, distintas; con visiones tan diferentes de lo que somos como nación”, dijo Michelle Obama.
Michelle calificó los comicios del próximo 8 de noviembre como “históricos”, y dijo de Clinton que ella está lista para ser la Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y que quiere ver en la Oficina Oval a alguien que respete y honre a las amigas. “Y sí, ella es mi amiga”, puntualizó.
“Michelle nos recuerda que debemos trabajar duro, permanecer fieles a nuestros valores, ser buenos los unos con los otros y nunca, nuca dejar de pelear por lo que creemos”, dijo Clinton, por su parte.