Los enfrentamientos se han disparado en los litorales del sur del municipio de Ensenada, sobre todo en este ejido donde existe una lucha por las especies marinas consideradas como las más cotizadas en el mercado asiático y que recrudece el conflicto entre furtivos, permisionarios y pobladores nativos
El Ejido Valle Tranquilo está a unos diez kilómetros al sur de San Quintín, muy cerca de El Rosario. El sitio es considerado como una mina de oro debido a la variedad de especies marinas con un alto valor económico en el mercado de Asia y Estados Unidos.
Todas las especies que ahí se producen, como es el pepino de mar, “almeja chiluda”, abulón, caracol tornillo, “caracol panocha”, erizo, alga y la langosta, son productos de lujo entre los vendedores del mercado negro o clandestino a nivel nacional e internacional.
Las piezas se cotizan hasta los 200 dólares el kilogramo; otros no se consiguen por menos de 40 dólares el ejemplar y se calcula que se distribuyen más de cien toneladas anuales.
Autoridades federales del sector pesquero replican el discurso de un paulatino ordenamiento pesquero en Baja California pero en la realidad los grupos se han tenido que armar para defender lo que por historia consideran les corresponde, mientras que otros argumentan que los mares son de la nación. Pero la ley es ambigua.
Integrantes de la Sociedad de Producción Rural de Responsabilidad Limitada “El Consuelo” están desesperados ante un gobierno que califican como omiso y corrupto al beneficiar a quienes paguen más por un permiso o concesión, e incluso declararon que los mismos japoneses son quienes financian dichas autorizaciones: “Son miles de dólares los que se pagan”.
Francisco Antonio Torres Rangel, integrante de la sociedad, narró que de 1970 y 1973 los terratenientes constituyeron el Ejido, y conforme han pasado las generaciones llegó gente nueva interesada en la riqueza de los litorales así como de las parcelas: “vivimos bajo una presión constante y ya tenemos un historial de derecho en la pesca”, puntualizó.
Se quejaron de la subdelegación de pesca, a cargo de Óscar Humberto Baylón Grecco, por retrasar el proceso para permiso los cuales se estancan hasta por años.
“Por lo menos en tres ocasiones nos ha perdido documentos y hay un reclamo fuerte primero porque está dando un derecho a personas ajenas que no les corresponde, sino a nosotros, además de que está ocultando papeles y entorpeciendo trámites”, reclamó el grupo.
Valle “intranquilo”
En septiembre, dos grupos que se disputan una extensión de tierra se enfrentaron en la zona e incendiaron una camioneta propiedad de la Cooperativa Ensenada. Ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), hay una denuncia con número único de caso 0201201606846, por el delito de daño en propiedad ajena el cual sigue bajo investigación.
Días antes, varios pescadores señalados por los ejidatarios como pescadores “furtivos” le prendieron fuego a una embarcación que los integrantes de “El Consuelo” usaban para llevar a cabo actividades de vigilancia en el mar.
De la misma manera le prendieron fuego a una camioneta cuyos restos quedaron calcinados en la orilla de la playa, sin que ninguna autoridad federal interviniera ni siquiera para investigar un posible daño ambiental. Los dos últimos incidentes pasaron desapercibidos sin una denuncia formal.
“Ésta es una de las embarcaciones que utilizábamos para los recorridos de la vigilancia en nuestra zona (bahía de San Quintín), los pescadores furtivos fueron los que quemaron la embarcación y ninguna autoridad intervino, aún estando presente Conapesca, policía municipal, ministeriales y elementos de la Procuraduría General de República (PGR); es decepcionante y desde ese momento optamos por ya no realizar recorridos de vigilancia”, indicó Juan Carlos Montelongo, otro de los pescadores. El grupo de los griegos y el de los plomos nos quemaron la panga”.
México se “revende” cada sexenio
Jesús Torres, uno de los denunciantes, rememoró los años de 1983 y 1984 cuando estaban inscritos en la Reforma Agraria, y desde entonces les prometieron que esa zona era de la comunidad y que el gobierno no expedirá las autorizaciones de pesca porque todas las especies están sobreexplotadas.
Pero en 1992 la legislación cambió a Ley Agraria, por lo que les exigieron cambiar la figura jurídica de Sociedad de Productores del Valle Ejidal a Productores del Valle Tranquilo.
“Todo esto acompañado de un plan con unas coordenadas donde el pescador iba a tener derecho a capturar todas las especies que estaban en la zona”, relató.
Pasado este trámite, la novedad fue que los permisos ya no se renovarían como cada temporada sino que ahora la Conapesca se encargaría de otorgarlos a través de solicitudes, así como un estudio poblacional dentro del área concesionada.
Fue así como dicen que comenzó el viacrucis y, por ejemplo, en el 2007 pidieron autorización para extraer el “caracol panocha” pero hasta le fecha no se los aprueban.
En el 2004 y 2008 metieron documentos para la captura de langosta pero resultó negativo tras una evaluación hecha por el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca), pero a los pocos meses le otorgaron el mismo permiso de langosta a otra cooperativa ubicada a un costado de la zona concesionada de “El Consuelo”.
“Es nuestra forma de vida”
Desde la llegada de la Cooperativa Ensenada se vio la división de los grupos, ya que los integrantes de ésta prohibieron la entrada de los ejidatarios a la zona.
Torres Rangel reiteró que quienes han manipulado influencias para favorecer a ciertos grupos señalan a la diputada federal Nancy Sánchez Arredondo y el diputado estatal suplente, Armando Espinoza, quien sustituyó al ahora presidente municipal electo Marco Novelo Osuna.
El productor Torres Rangel presentó una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública con número de expediente 24153/2016 y clave: 1030124.
En los hechos alega el derecho histórico que tienen sobre los productos en la zona, pero además señala al comisionado por el otorgamiento de permisos a personas ajenas al Ejido.
También mencionan al responsable de Ordenamiento Pesquero, a nivel nacional, Víctor Manuel Arriaga Jaro, por firmar renovaciones de permisos a pesar de que los resultados de las evaluaciones en dichas áreas han resultado negativos.
Coincidencias desfavorables: pescadores
En Valle Tranquilo los ejidatarios tenían un acuerdo con el gobierno de explotar recursos naturales según la temporada. Cuando se cerraba la pesca de algunas especies sembraron en parcelas, mientras que en otras extraen material pétreo como piedra laja y de canto rodado.
El grupo narró que entre los distintos grupos pesqueros de la zona existen coincidencias de injusticia.
“Permisos negados, concesiones, es casi el mismo problema que tenemos las sociedades y como ejidatarios, el problema es que han intentado robarnos la identidad como Valle Tranquilo”, explicó Juan Carlos Montelongo.
Sobre los efectos económicos, mencionó que tan solo esa unidad de productores ejidales da empleo a diez familias, pero de manera indirecta hay otras 40 que dependen de la captura diaria.
Testimonios personales, refieren que “es tanto el nivel de corrupción que estando inspectores federales en la orilla, han visto hasta de 100 a 120 pangas buscando la ‘chiluda’.
Comentaron que en la zona hay todo tipo de organización y que un barco grande, titular de un permiso, cobra hasta 300 dólares por semana, por pescar en su área concesionada.
Los número rojos, explicaron, son porque si los permisionarios tienen autorización de extraer de 80 hasta 150 kilogramos, los furtivos que pagan sacan de 150 a 180 kilogramos, todas los datos están impresos en denuncias.
No hay “privilegio”: Conapesca
El subdelegado de pesca en Ensenada, quien representa al Comisionado Nacional de Pesca, Mario Gilberto Aguilar Sánchez, negó que haya favoritismos, sino más bien una revisión exhaustiva de los documentos y revisión técnica.
Reconoció que a nivel nacional existe una sobrecarga de trabajo sumado a que se trata de especies en riesgo, sumamente cotizadas en el mercado internacional, es que buscan no cometer omisiones en el otorgamiento de permisos.
“Estamos avanzando de acuerdo a la demanda. Todos tienen derecho”, apuntó el funcionario.
Indicó que a toda solicitud se le da trámite en oficinas centrales en Mazatlán y se deslindó de responsabilidades ante el retraso.
Mencionó que las especies de Valle Tranquilo son las de mayor valor y comparó que la “almeja chiluda” de San Quintín es más cotizada que la de Australia, Canadá y el Golfo de California.
Dejó claro que por la ubicación geográfica de Valle Tranquilo, con su variedad de especies, es que es atractiva para los extranjeros.
Se unen para enfrentar corrupción
Para defenderse, el grupo ideó y conformó, una federación pesquera a través de la Secretaría de Economía (SE) que integra a por lo menos 40 sociedades y permisionarios, que conforman unas 700 personas.
“Somos gente que estamos enfadadas de la autoridad y esto lo formamos para defendernos entre todos porque ya no confiamos en la autoridad”, defendió Montelongo.
ESTADÍSTICAS DE PESCA LEGAL EN BAJA CALIFORNIA
Permisos de embarcaciones 195
Permisos vigentes (diferentes pesquerías) 800
Concesiones embarcaciones mayores 19
Concesiones embarcaciones menores 12
Tonelaje anual 120 a 150
Derrama económica aproximada mil 600 MDP
Porcentaje de exportación 80%
LEY GENERAL DE PESCA Y ACUACULTURA SUSTENTABLES
ARTÍCULO 43.- El otorgamiento de concesiones y permisos, quedará sujeto a las modalidades que dicte el interés público, condicionado siempre a la disponibilidad y preservación del recurso de que se trate. La Secretaría basará sus decisiones en criterios de equidad social y en la información científica disponible del recurso pesquero. Asimismo, se otorgarán preferentemente a los habitantes de las comunidades locales, siempre y cuando utilicen artes de pesca autorizadas.
