Según los informes preliminares de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), los cuatro cuerpos sin vida hallados en la carretera México-Toluca, serían de unos presuntos asaltantes que poco antes despojaron de sus pertenencias a los pasajeros de un autobús, que habría salido de San Mateo Atenco a las 05:23 horas, con dirección a la Ciudad de México.
Los presuntos ladrones habrían cometido el asalto con armas punzo cortantes durante el trayecto, y según testimonios recabados por medios locales, uno de los pasajeros de la unidad se habría levantado y comenzó a disparar contra los sujetos, cuando estos descendían del autobús.
La unidad de transporte continuó su trayecto y, metros más adelante, el sujeto que disparó se bajó de la unidad y tomó un rumbo desconocido.
“Una vez identificada la unidad de pasajeros fue posible localizar a testigos, quienes rindieron su declaración ante el Agente del Ministerio Público de la PGJEM”, indicó la dependencia a través de un comunicado.
Aún no existe información sobre quién bajó los cuerpos del autobús, ni por qué los dejaron tirados boca abajo, en el kilómetro 38 de la referida carretera, a la altura de la zona conocida como La Marquesa.
“Los mismos asaltantes le dijeron ‘oríllate’ al chófer”, dijo el procurador del Edomex, Alejandro Gómez Sánchez, sobre el lugar en el que fueron encontrados los cadáveres. “Tal cual como aparentemente los habrían dejado. Todo nos lleva a establecer que ese lugar es el lugar del homicidio”, señaló durante una entrevista en Radio Fórmula.
